Mia madre

Crítica de Susana Salerno - N3F

Conmovedora, brillante y rodeada de buenas actuaciones

No encontramos con uno de los trabajos del prestigioso director, actor, productor y guionista cinematográfico italiano, Nanni Moretti (61) que siempre se caracterizó por abordar temas sociales y políticos marcando sus ironías, sarcasmos y parodias. Llega ahora con “Mía Madre”, que se presentó en el festival francés de este año, así como en otros certámenes internacionales. Aquí se enfrenta a un drama autobiográfico sobre las vivencias de una directora de cine y su madre que se encuentra internada y gravemente enferma.
Mientras realizaba el montaje de la película “Habemus Papam” que protagonizó Michel Piccoli como un Sumo Pontífice con ataques de pánico quien es atendido por un psiquiatra, (film que estuvo en competición en el Festival de Cannes de 2011), en medio de todo esto, este prestigioso cineasta se enfrentaba a la muerte de su madre. Así nace esta película.
Todo gira en torno a la protagonista Margherita (Margherita Buy), una directora de cine cuarentona que se está separando de su marido Vittorio, tiene una hija adolescente, su madre se encuentra enferma e internada y mientras tanto está filmando una película política protagonizada por una estrella de Hollywood de origen italiano, un divo insoportable llamado Barry Huggins (John Turturro) que dentro del drama que vive esta directora, porque se le está muriendo su madre, este personaje que es un verdadero chanta es quien le da acertados toques de humor y dentro de tanto drama le da un equilibrio a la historia.
Realiza un extraordinario trabajo Margherita Buy, desde la mirada, lo gestual, los silencios y la ira, va mostrando las dificultades que va atravesando en medio de una filmación, enfrentando problemas laborales y personales, porque entre otras cosas su madre Ada (Giulia Lazzarini) se está muriendo. Frente a este drama quien le da algunos toques de humor es el personaje de Turturro, un ser fastidioso quien se cree un dios pero es un chanta. Además Moretti un director filoso acá se da el gusto de interpretar uno de los personajes: el hermano de la protagonista. También se van abriendo otras historias. Es conmovedora, bella, está muy bien narrada, es reflexiva y plantea como uno puede seguir y sobrellevar la vida porque finalmente nuestros padres en algún momento se mueren.