Mia madre

Crítica de Patricio Paludi - Revista Meta

Una directora de cine (Margherita Buy) se encuentra en el medio del difícil rodaje de su última película mientras su madre (Giulia Lazzarini) está en el hospital luchando por su vida. Todo se complica aun mas con la llegada de un excéntrico actor norteamericano (John Turturro) que interpreta a un empresario italiano en la ficción. Para completar el cuadro de tensiones para nuestra protagonista tenemos a su hermano (Nanni Moretti) que ha dejado su trabajo de lado para cuidar a la madre. Entre recuerdos, reproches, culpas, conflictos laborales y pesadillas existenciales se desarrolla este intenso drama.

Mia Madre tiene algunos de los elementos que uno siempre espera en el cine de Moretti, el cine dentro del cine, las cuestiones políticas, la actuación del mismo Nanni y unas pocas situaciones delirantes, pero el tono de esta película es más dramático, y en ese sentido se acerca más a La habitación del hijo. Aquí estamos frente a una dura historia sobre una mujer intelectual cerca del fin de su vida y como este hecho afecta a su entorno. A muchos podrá recordarles a la película Amour de Haneke.

Lo más logrado en la película son todas sus grandes actuaciones, donde se destacan Margherita Buy y Giulia Lazzarini. Los momentos más divertidos de la historia están a cargo de un desopilante Turturro, creando a un patético y conflictuado artista que entra en crisis con su profesión. Y Moretti tiene algunas escenas memorables pero que nunca llegan a alcanzar la grandeza debido a la falta de desarrollo en todas las subtramas. Allí quizás esta el punto más decepcionante de esta historia, que divierte y emociona mucho, y eso se disfruta y se agradece, pero que no profundiza en muchas situaciones que exigían una mejor resolución.

Volvio Nanni Moretti, uno de los autores más originales y personales de nuestros tiempos, con una carrera llena de grandes regalos para todos los que amamos el cine, y por ello, tan solo la presencia de una de sus películas en cartelera, ya justifica su visión. Aunque no sea la mejor, igual es una gran historia con grandes momentos y Moretti es una cita obligada.