Mi villano favorito 3

Crítica de Luciana Boglioli - La Capital

"Mi villano favorito 3", la ternura continúa

Como tantas otras secuelas, "Mi villano favorito 3" sale invicta pero no trae nada nuevo ni original, incluso queda desdibujada entre subtramas interminables y poco atrapantes.

   La historia de este filme comienza cuando Gru recibe la noticia de que tiene un hermano gemelo, se trata de Dru (la voz original de ambos la interpreta Steve Carell) y es casi su opuesto, es rubio de pelo largo, multimillonario y tiene una figura esbelta y jovial. Cuando ambos al fin se conocen, Dru le pide a su hermano que le enseñe los trucos de la villanía.

Al mismo tiempo, emerge un nuevo villano con un perfil muy particular: se trata de Balthazar Bratt, una ex estrella de la televisión de los años 80 que perdió su atractivo y por ello, la fama. En consecuencia llega para vengarse de Hollywood acompañado de un vestuario y música de esa década dorada.

Hits como "Take On Me", "99 Luftballons" o "Into the Groove" se escucha en cada escena. Uno de los aciertos es justamente ese, utilizar recursos de la década ochentosa recrear una atmósfera retro y así, para atrapar a los padres. Así, el ex villano junto a su esposa Lucy, sus hijas Margo, Edith y Agnes y los tiernos Minions, se embarcan en una aventura repleta de acción.

    Otro factor para destacar en esta era donde la violencia también acecha en el universo infantil, es que si bien hay acción, es mostrada de una manera colorida: las bombas son globos de chicles y los tiros son flechas. Lo cierto es que los pequeños seres amarillos seguirán en la pantalla, ya que "Minions 2" llegará a los cines en 2018.