Mi villano favorito 3

Crítica de Jessica Blady - Malditos Nerds - Vorterix

LOS HERMANOS SEAN UNIDOS

Gru y los minions están de vuelta con más familiares y villanos para sumar a la aventura.
Hace rato que Illumination Entertainment desbancó a DreamWorks y se convirtió en el tercer estudio de animación de los Estados Unidos, al menos desde el suceso de taquilla, donde Gru y sus minions la juntan con pala desde su primera aventura en el año 2010.

Como ya se sabe que Hollywood carece de ideas y que no hace falta arreglar lo que no está roto, nos llega “Mi Villano Favorito 3” (Despicable Me 3, 2017), justo después del exitazo de la precuela en solitario de los chizitos con patas. Esta vez, sumando un artilugio que viene funcionando muy bien en la TV y la pantalla grande: la nostalgia ochentosa y el rescate emotivo, para alegría de los más grandes que deben acompañar a los pequeños.

Decimos esto, porque la música, la estética y todo lo que trae aparejado Balthazar Bratt (Trey Parker, en la voz original), el maloso de turno, sólo puede ser apreciado minuciosamente por aquellos que pasamos la época de las hombreras exageradas y los colores flúo.

Ya perdimos la cuenta de cuantas series y películas se colgaron de las tetas de esta década fundamental para la cultura pop, pero a “Mi Villano Favorito 3” el humor (y la banda sonoro) le funciona, agregando un poco de textura a una historia que, de por sí, es bastante genérica y no suma nada a la franquicia.

Gru (Steve Carell) y Lucy (Kristen Wiig) ahora son una feliz pareja de agentes de la Liga Anti-Villanos, luchando codo a codo para atrapar a los malos y atravesar las peripecias del matrimonio y la paternidad. Balthazar Bratt es uno de los criminales más buscados, un ex niño estrella cuyo show fue cancelado cuando se le vino encima la pubertad, y ahora realiza fechorías tomando como alter ego al malvado protagonista de su propio programa.

Tras una nueva evasiva de Bratt, Gru y Lucy se quedan sin trabajo, desencadenando la angustia de las nenas y la partida de los minions ante la negativa de su amo de volver al terreno de la villanía. Cuando parece que ya no hay solución a la vista, aparece un nuevo jugador en esta historia: Dru, el hermano gemelo perdido, un tipo alegre y millonario que hará lo que sea para restablecer el lazo y la herencia familiar, siempre ligada a los delitos más extravagantes.

Enredos, persecuciones por países exóticos, muchos artilugios, la ternura de Margo, Edith y Agnes, el sinsentido de los minions… todo se conjuga en “Mi Villano Favorito 3”, una película animada más del montón que depende de sus personajes y no puede evitar hacer uso y abuso de un sinfín de referencias de la cultura pop.

La premisa del malo que quiere ser bueno sigue funcionando y generando las mejores situaciones. Acá, en contraste con un villano 100% resentido como Balthazar, que nunca logró superar el fracaso y se estancó en los ochenta, con jopo y robotito incluido. Por otro lado, la relación entre hermanos no resulta nada nuevo (sí, hasta nos hace acordar a Los Simpson), pero es simple y directa para que les llegue a los más chiquitos. También resulta interesante el recorrido de Lucy como madre primeriza, una nota tierna entre tanta aventura descontrolada, que recuerda lo mejor de aquella primera entrega.

“Mi Villano Favorito 3” sigue conservando su estética retro futurista, suma una gran banda sonora de temas nuevos y clásicos ochentosos para mover la aptita, y deja en segundo plano a los roba cámaras amarillos, algo que se agradece desde el primer momento. Una peli bien hecha y entretenida para toda la familia, pero no mucho más que eso.