Mi obra maestra

Crítica de Hugo Fernando Sánchez - Subjetiva

“Mi obra maestra”, de Andrés Duprat
Por Hugo F. Sanchez

Renzo (LuisBrandoni) es un artista plástico que conoció mejores épocas, está quebrado, perdió el tren y sus cuadros no se venden, un poco porque quedó al margen de las nuevas corrientes estéticas pero también porque es un cabrón importante. Aparentemente solo tiene un nexo con el mundo, su amigo Arturo (Francella), un galerista que trata de seguir vendiendo su obra a pesar de los desplantes, la intransigencia y el carácter explosivo del artista.

Así que Mi obra maestra cuenta el mundillo del arte, las modas, la crítica, los negocios y el esnobismo -temas tratados en el cine en varias películas, desdeF de falso de Orson Welles hasta la reciente The Square de Ruben Östlund), por lo que siempre es interesante asomarse a universos que no están al alcance de todos.

La primera película en solitario de Gastón Duprat (después de haber dirigido junto a Mariano Cohn El artista; El hombre de al lado; El ciudadano ilustre; y Querida, voy a comprar cigarrillos y vuelvo), con guión de su hermano Andrés, actual director del Museo Nacional de Bellas Artes, habla del mundo del arte pero su tema principal es la amistad, pero no, en realidad es un retrato de lo que muchos entienden como la argentinidad, aunque para ser preciso Mi obra maestra vendría a ser una película sobre la amistad de dos argentinos mayores, de clase media, chantas y por lo tanto dignos representantes del ser nacional, un concepto conservador muy en boga hasta hace unos años pero aún vigente que podría sintetizarte en algo así como “somos esto”, es decir: ventajeros por necesidad, vivillos pero simpáticos, singulares pero con defectos de origen, una serie de características que nos condenan a esto que somos y a lo que construimos colectivamente, que es poco y que bien merecido lo tenemos.

Dejando en claro por dónde transita Mi obra maestra, lo cierto es que funciona, el tono de comedia canchera-costumbrista es efectiva, Brandoni y Francella juegan de taquito, se divierten y seguramente logren la complicidad de los espectadores. Y claro, junto al humor costumbrista de antaño, Mi obra maestra significa el regreso triunfal de esa ecuación argentina que nunca, pero nunca, va a arrojar un resultado positivo.

MI OBRA MAESTRA
Mi obra maestra. Argentina/España, 2018.
Dirección: Gastón Duprat. Guión: Andrés Duprat. Intérpretes: Guillermo Francella, Luis Brandoni, Raúl Arévalo, Andrea Frigerio, Mónica Duprat. Producción: Mariano Cohn, Jaume Roures y Fernando Sokolowicz. Distribuidora: Buena Vista. Duración: 110 minutos.