Mí niña

Crítica de Gretel Suarez - Visión del cine

Mi niña ganó en el Festival Internacional de Films de Comedia L’Alpe d'Huez 2019 en las categorías de Mejor Actriz (Sandrine Kiberlain) y Mejor Película. Y se estrenó en Google Play e iTunes.
Héloise es madre de tres hijos. Jade, su “hija pequeña”, acaba de cumplir dieciocho años y pronto abandonará el nido para continuar sus estudios en Canadá. A medida que se acerca la fecha de su partida, el estrés de Héloise aumenta y recuerda sus momentos compartidos con ella.

Mi niña es una “Dramedy” francesa en la que se retrata con cruda honestidad las sensaciones vividas por una madre luego de enterarse de que su hija menor ha decidido continuar sus estudios en otro país. Pueda que no sea una temática “original”, pero su directora, Lisa Azuelos, consigue darnos una versión más íntima de ese cliché y eso (nos) abrirá la puerta a muchas emociones.

Sostenida por una gran actuación protagónica de Sandrine Kiberlain y un guion sólido, también a cargo de su directora, esta película acierta en su tono naturalista, ya que Mi niña es de esos films que te hacen ver al cine como espejo de la vida y viceversa; pero pueda que fracase al disponer del resto del elenco para que sólo cumpla la función de estar al servicio de sus protagonistas en la trama.

Su punto de vista es claro y está apoyado en la fragilidad de la mirada de una madre como registro constante de una mente necesitada de recuerdos, consigue hacernos conscientes de que cada plano del tiempo presente del film conforma, también desesperadamente, parte de lo que aún no se ha ido pero sabemos que la protagonista va a perder o extrañar.

Acá no sólo se habla de cómo una madre se va a sentir cuando su última hija se vaya a vivir a Canadá por una licenciatura, sino que hay un enorme subtexto cargado de pasado que pide a gritos ser escuchado, hay todo un desarrollo de vida atado socialmente al mandato de que una madre debe vivir para sus hijxs, hay una enorme ausencia de un padre (la cual no sorprende pero nadie cuestiona), hay una madre bien presente que, aunque demuestre lo contrario, se boicotea inconscientemente como mujer porque la construcción cultural y social así lo confiere, hay un enorme mensaje feminista sobre la vida que nadie mira, pero que todes conocemos… y es acá donde descubrimos que detrás de esos días felices que oscilan entre el presente del film y algunos flashbacks, el drama es quien domina la escena y nos interpela como hijxs, padres y madres.

Mi niña es una “dramedy” francesa que muestra honestamente los sentimientos que atraviesa una madre ante la decisión de su hija menor de estudiar fuera del país. A pesar de no ser tan “original” en el tema, hay rupturas de clichés que permiten, además, al espectador, emocionarse.