Mi amigo Enzo

Crítica de Héctor Hochman - El rincón del cinéfilo

Las modas son modas, la moda no incomoda reza una frase popularizada, vaya uno a saber por quién, mayormente la única explicación se instala en la capacidad de generar divisas, parece ser que en términos cinematográficos le llegó el turno a los perros.

En ñeste caso se trata de la traslación de la novela de Garth Stein “The art of racing In the rain”, que mantiene el título de su estreno en idioma inglés, cuya traducción seria “El arte de correr bajo la lluvia ”. En más de una ocasión, a lo largo de las interminables dos horas de previsibles golpes bajos, se repite la frase…”es imposible ganar una carrera en la primera curva, pero si se puede perder en la primera curva”…

En este caso hasta es de suponer que el cambio, inadecuado, sólo se explica en que el narrador del relato, en la voz de Kevin Kostner, es Enzo, un Golden Retrevier.

Claro que el sólo hecho de ser éste el narrador omnipresente, al final da cuenta de más de una incoherencia del texto fílmico.

La película no es lacrimógena por lo enunciativa, no sólo previsible, el director Simon Curtis se encarga de anticipar desde el guión técnico, montaje, diálogos y demás herramientas del lenguaje del cine, cómo seguirá cada secuencia, cada plano.

Agregarle a esto que todos los personajes son unidimensionales, no hay una contradicción en ellos, los malos son malos por antonomasia y los buenos lo son por definición, entonces tenemos cartón lleno.

Es Enzo quien abre el filme, quien nos introduce narrando la vida que supo vivir junto a su alma gemela, en versión humana, Denny Swift (Milo Ventimiglia), en realidad más abocado a dar cuenta del desarrollo de la vida de éste, un prometedor corredor de carreras de autos, muy seguro de si mismo.

Su casamiento con Eve, (Amanda Seyfred), la hija de ambos Zoe (Ryan Kiera Armstrong), y todos los etcéteras que quiera ponerle, están. Tratando se metaforizar, muy forzadamente desde las carreras de autos a la vida misma, algo así como querer establecer el nexo entre la conquista del espacio y el aleteo de una mariposa, o la teoría del caos.

De estructura narrativa definidamente clásica, en progresión lineal del relato, salvo que sabemos en realidad que es un flash back que termina siendo falaz, con ausencia de búsqueda de ruptura alguna naturaleza, ni siquiera estética.

Que la performance de los actores sea correcta no le da valor agregado, son actores que sólo dan rédito a sus propios créditos, desde la voz de Kevin hasta la belleza de Amanda.

Se sabe que el perro es el amigo del hombre, acá están queriendo dar la opinión del perro al respecto. No le creo demasiado, éste perro ladra muy poco.

Un relato que se deja ver, ni pincha ni corta, (¿debería decir ni muerde?), y que se vacía al momento de la palabra fin.