Mi amigo el dragón

Crítica de Mauro Jacobo - Cinélico

Vuelve Elliot!

"Pete's Dragon" es una de esas películas positivas, familiares y bien realizadas de Disney que estrenan cada tanto. Toman una historia clásica de la factoría y la llevan a la acción real con excelentes efectos audiovisuales y algunos elementos que la modernicen, lo cual es totalmente entendible. El problema que tengo con este tipo de productos tiene que ver con ese aura exagerado de tv film que le imprimen, en el que los personajes están bastante estereotipados y todo está seteado para hacerte emocionar, todo! Es verdad que es una película familiar, pero no por eso tiene que ser tan obvia. Más allá de esto, creo que se disfruta y a los chicos les va a gustar, que es lo más importante.
Si algunos recuerdan, "Pete's Dragon" trata sobre un niño huérfano y con una vida trágica que conoce a un dragón, Elliot. Ambos se hacen grandes amigos y se protegen uno al otro hasta que algunas personas peligrosas descubren de la existencia del animal y se embarcan en la empresa de capturarlo y sacarle un rédito económico a semejante hallazgo. Una familia local se encariña con Pete y Elliot y los ayudan a vencer a los cazadores sin escrúpulos. Esa es la base. Para esta nueva entrega se hicieron algunas modificaciones, pero la esencia es la misma.
Lo mejor del film es sin dudas su dragón. Caricaturesco pero sin ser poco creíble, tierno pero imponente, mágico pero por momentos nos hace creer que puede llegar a haber algo parecido en algún páramo inhóspito del mundo. Su relación con Pete es muy linda aunque por momentos se les va la mano con la dulzura y la musicalización excesiva de escenas para cargarlas de emotividad.
El mensaje del film también es muy lindo. Habla de la importancia de la amistad, la familia, la aventura y la magia que hay en el mundo. Para un niño y por qué no, para los más grandes, es una historia que toca el corazón y que sirve para tener siempre en claro qué es lo que realmente importa en la vida.
"Pete's Dragon" se disfruta aunque me hubiera gustado que se equilibrara un poco mejor la búsqueda de emoción constante.