Mi amigo el dragón

Crítica de Facundo Vallejos Yunes - Tiempo de Pochoclos

Mi Amigo el Dragón se une a la lista de la ola reciente de remakes live-action de Disney, que nuevamente logra crear una nueva película manteniendo elementos de la original.

Esta cinta, dirigida por David Lowery (Ain't Them Bodies Saints), reinventa la película de 1977 del mismo nombre (que no fue tan conocida en Latinoamérica) dejando de lado la animación tradicional 2D que poseía para Elliot el dragón, y la parte musical, para avocarse en una nueva versión de la historia. Pete (Oakes Fegley) es un niño huérfano que vive en el bosque junto con su misterioso amigo Elliot. Pete se cruzará en el camino de Grace (Bryce Dallas Howard), una guardabosque, quien tratará de ayudarlo a descubrir su propia identidad y la verdad sobre Elliot, junto con la ayuda de su padre (Robert Redford) y Natalie (Oona Laurence). Pero descubrirán que Elliot corre peligro ya que el cazador Gavin (Karl Urban) intentará atraparlo. En referencia al elenco, está perfectamente elegido y todos los actores logran que nos empaticemos con ellos.

La película mezcla distintos elementos que vimos últimamente en los remakes de Disney, como una animación computarizada increíble y realista, utilizada en este caso para traer a la vida a Elliot, con un diseño que difiere de su encarnación original ya que obviamente parece más real y con mucho más pelaje, pero no deja de ser igual de tierno y entrañable. También, se puede destacar que posee una historia simple, pero sólida y que no falla en hacernos emocionar ya que toma elementos narrativos de clásicos del cine de los 80 y 90 como E.T. (Steven Spielbierg) o Liberen a Willy (Simon Wincer) en cuanto a la relación del protagonista y su amigo peludo, y el conflicto que los quiere separar.

La fotografía es muy buena y está a cargo de Bojan Bazelli (El Llanero Solitario). Las tomas aéreas del bosque y las escenas de vuelo de Elliot son impactantes que por un segundo uno cree estar volando junto con él. La iluminación de cada escena es correcta y refleja los distintos climas emotivos por los cuales transitan los personajes como la escena nocturna alrededor de la fogata de Elliot y Pete o la escena inicial.

Como siempre, uno de los elementos que me parecen totalmente importantes tal como lo es la fotografía, es la banda sonora. Aquí, el joven y nuevo compositor Daniel Hart (Ain't Them Bodies Saints) logra transmitir y acompañar los momentos más emotivos y fantásticos con una música que engloba la magia de la película. A pesar de que el elemento musical que poseía la película de 1977, acá es descartado, esta posee una canción creada especialmente y se titula “The Dragon Song”, interpretada por Bonnie “Prince” Billy, y es el leiv motiv de la película que es cantada a menudo por los protagonistas e interpretada instrumentalmente como música incidental que representa la amistad entre Pete y Elliot. Durante los créditos, hay otro tema muy bueno llamado “Something Wild”, interpretado por la famosa violinista de YouTube Lindsey Sterling y Andrew McMahon in the Wilderness que merece ser escuchado.

En conclusión, se puede decir que Mi Amigo el Dragón es una propuesta perfecta para verla en familia y que no decepcionará a grandes ni chicos, con una historia que seguramente hará derramar alguna que otra lágrima, personajes con los cuales uno se encariñará, un muy buen uso de efectos especiales y una banda sonora espléndida.

Valoración 9/10