Mi amiga del parque

Crítica de María Laura Paz - El Espectador Avezado

Una mirada femenina, -no feminista-, aclara Ana Katz, la directora y además, co-protagonista de "Mi Amiga del Parque", sobre la maternidad. Otra característica de su última realización es que es una "comedia inquietante". Las dos cosas son ciertas y la peli cumple su cometido: entretiene, trae a la pantalla varios estereotipos (no exagerados) de madres que "hacen lo que pueden" o buscan "ser lo que otros quieren que sean" o "se mantienen en el deber ser".
Me pareció un trabajo muy interesante pensando en anteriores películas de Ana, como "Una Novia Errante" en la que primaba la histeria y la trama se enredaba sobre sí misma. Aquí no sólo hay elementos de comedia sino que habrá también crítica social y suspenso. Las protagonistas pusieron mucho de sí para hacer que esto funcione, tanto Ana Katz como Julieta Zylberberg son mamás y contaron cómo esta experiencia intervino en sus personajes. Daniel Hendler, que es pareja de la realizadora, también tuvo que contribuir con la mirada masculina del asunto y es aquí que se define que la peli no es feminista y que el personaje de Zylberberg, Liz, no tiene síndrome posparto, depresión y cosas por el estilo, sino un poco de miedo a encontrarse de golpe como una mamá, que tiene a su marido, pero por el estilo de vida de esta pareja deben ajustarse para la convivencia y la crianza de la nueva vida en sus vidas sin un manual de estilo.
Las hermanas R, interpretadas por Ana Katz, que es la "amiga" del título y Maricel Alvarez, un rostro muy especial, son las que impondrán el suspenso de la trama: quiénes son, a qué se dedican. El misterio y el prejuicio las rodean y según las madres y padre (hay un solo padre en el grupo) del parque, Liz deberá tener mucho cuidado de sus pedidos y no les adelanto más.
La realización es argentino-uruguaya se presiente en algunas locaciones y en la presencia de Daniel Hendler, que se quejó un poco de que su personaje se achicó tanto en el guión que se limita a salir en comunicaciones vía Skype. Ése preciso elemento de lejanía con su pareja contribuye en gran medida al estado de Liz. Por el tema de las locaciones, se eligió una plaza uruguaya porque al no estar cercadas daba un marco más claro de libertad de expresión, un escenario en donde las hermanas R no tienen mucho que explicar y se crea por esta misma razón un marco más misterioso en torno de ellas y aunque sea de día cuando se encuentran.
Es muy divertido el grupo de terapia para madres, en el que vamos a ver a un padre que también interviene, modelo bastante actual, en el que cada uno expone sus dramas y/o soluciones para sus niños en el arenero o en una sesión en el departamento de alguno de los intervinientes.
Inés Botagaray (guionista uruguaya) colabora por segunda vez con Ana Katz -la primera fue en "Una Novia Errante")-.
Advertencia: que sea sobre la maternidad no implica que vayan sólo las mujeres, a ellos también les puede interesar lo que vean. Yo la recomiendo tengan o no tengan hijos, es una mirada sobre nuestra sociedad, hiperconectada pero pobre en comunicación afectiva y humana.