Mi abuelo es un peligro

Crítica de Sergio Del Zotto - Visión del cine

Mi abuelo es un peligro, nueva pelicula de Robert De Niro junto a Zac Efron.
Un hombre que acaba de enviudar (Robert De Niro), convence a su nieto (Zac Efron) de viajar a Florida. El joven es un abogado muy serio, está a pocos días de su boda y su abuelo intentará persuadirlo de que debe divertirse y de ser posible, cancelar la boda. Todo en el marco del Spring- break en Florida con el ya visitado cambio de roles.

El título debería haber sido Abuelo zarpado y transita todo lo peor de la comedia.

Teniendo en cuenta la últimas películas realizadas por Robert De Niro, no cabe mas que preguntarse por su estado financiero, porque resulta inexplicable que un tipo que protagonizó El padrino, Toro salvaje, Taxi driver, El francotirador, Buenos muchachos, Cabo de miedo y Casino, entre otras películas memorables, haga tan malas elecciones de guiones que restan puntos a su carrera. Como es el caso de Mi abuelo es un peligro.

Si hay un compendio de chistes que atrasan décadas y forman parte de la enciclopedia de las bromas más chabacanas, están todos en este guión. Cuyo responsable, John Phillips, no se contenta con colocarlos una vez, sino que inexplicablemente los repiten. Por ejemplo: un chiste relacionado con el color de un auto y la palabra vagina, se menciona al menos tres veces. Tratar al personaje de Zac Efron de lesbiana, otras tantas. Que el abuelo interpretado por Robert De Niro diga: “Quiero cog…” es repetido al infinito. Y los chistes homófobos son tantos que abruman. Ni hablar de la supuesta redención de la homofobia, es tan poco convincente que da vergüenza ajena. Aunque se la quiera disfrazar de políticamente incorrecta y zarpada en relación a las drogas, el sexo, la corrupción policial, entre otros temas, no logra pasar de francamente imbécil.
En comparación con el trabajo de De Niro, lo de Efron al menos tiene dignidad, aunque peque de un excesivo exhibicionismo con sus desnudos (la historia lo requiere y el marketing también) y Zac tiene sobradamente con que. Quienes quieran verlo con el culo al aire, tendrán al menos justificado el precio de la entrada. Hay un cameo de Danny Glover que es penoso. Y así casi todo.
Antes de que se enciendan las luces de la sala, usted ya estará olvidando Mi abuelo es un peligro. Y si aguanta hasta el final, pasados algunos títulos, hay una sorpresa más. No buena, claro.