Mejor que nunca

Crítica de Lucas Manuel Rodriguez - Revista Meta

En los albores de su cáncer terminal, Martha Walker (Diane Keaton) abandona sus citas de tratamiento y decide vender y rematar todas sus pertenencias para mudarse a la comunidad para retirados “Sun Springs”, localizada en las afueras de Phoenix, Arizona. En un comienzo rechaza toda invitación a clubes de convivencia y prefiere quedarse puertas adentro con la longeva televisiva ‘Los días de nuestras vidas’, pero, después de unos primeros acercamientos con su eventual amiga Sheryl (Jacki Weaver), se convence de iniciar un equipo de porristas –su viejo pasatiempo- integrado por las mujeres residentes entradas en la Tercera Edad.