Medianeras

Crítica de Martín Morales - MM Críticas

TODO LLEGA

"Las Medianeras", en el 2005, fue el título con el que Gustavo Taretto llamó a uno de sus cortometrajes, el cual se pudo ver en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata de dicho año y que, con una idea muy buena y una ejecución interesante y original, se convirtió en una de las mejores realizaciones de su género del año. El director eligió extender la misma idea de dicha película y transformarla, desde cero, en un largometraje y, pese a que la fuerza concentrada en el cortometraje no es la misma, sorprende con una propuesta inteligente, distinta, divertida y realista.

Martín es un joven que es fóbico y que no encuentra la manera de poder salir del mundo cibernético en el que trabaja, vive y sueña. Su vida se resume a los pocos metros cuadrados de su departamento y a un perrito que un amor pasado le dejó. Por otro lado, se presenta a Mariana, una mujer que acaba de separarse de su novio, que sueña con convertirse en una gran arquitecta, pero que mientras tanto se las arregla armando vidrieras. Ella está sola, también en su pequeño departamento, tratando de buscar al hombre que la complemente. La ciudad de Buenos Aires es muy amplia y poblada, ¿Qué tienen que hacer dos personas en particular para conocerse? La solución está mucho más cerca de lo que pensaban.

La cinta comienza con dos situaciones que presentan un juego audiovisual impecable, un aprovecho de la fotografía muy bueno y una narración que tiene algunos toques de humor, otros de reflexión y tantos otros de realidad. Los dos protagonistas empiezan la historia relatando, en primera persona, sus vidas, sus creencias, sus miedos, sus deseos, su relación con la ciudad y la imposibilidad de encontrar a esa persona que los entiendan y que los disfruten tal y como son. Aquí se puede apreciar un trabajo impecable de guión, como así actoral y de dirección. Muy buena introducción.

Luego de esto, la película se centra en describir, mucho más tranquila y pausadamente, los presentes de los personajes, mostrando algunos intentos por encontrar una pareja y haciendo hincapié en las similitudes que los dos ritmos de vida poseen. Los roles se cruzan, se miran de pasada y hasta se hablan en algunas oportunidades, pero ambos son invisibles a las necesidades del otro, y el espectador, desde que la cinta comienza, se mantiene expectante por conocer cuándo será el momento en el que esas situaciones pasen a ser más que un involuntario y desapercibido cruce por la calle. La propuesta juega con esta cuestión e, invocando un humor muy particular, basado casi siempre en la comparación de dos situaciones o en la descripción de algunos aspectos de la ciudad, se logra crear un relato divertido y auténtico. El guión es inteligente y los planteos argumentales son verosímiles.

El trabajo actoral es bueno. Pilar López de Ayala (Mariana) está muy bien, en especial en esos momentos de crisis en los que todo le sale mal, donde le aporta expresión y profundidad a los sentimientos de su rol. Javier Drolas (Martín), también esta correcto, sobre todo cuando las personas que rodean a su personaje no logran entenderlo y él mimetiza muy bien las expresiones faciales para dejar entender sus emociones. Aquí se pueden apreciar varios cameos, o participaciones cortas de personalidades argentinas, tales como Jorge Lanata, Inés Efron, Adrián Navarro, Rafael Ferro y Carla Peterson, cada uno aprovechando una característica física o actitudinal de su papel para crear una identidad diferente y bien lograda.

"Medianeras" es una buena película, basada en el cortometraje del mismo director y con una introducción sobre la vida y la arquitectura de Buenos Aires, excelente. El film se precipita un poco al final, en especial al presentar falsas conclusiones que estiran un poco la llegada del esperado encuentro, pero es una propuesta interesante, bien escrita y fresca. Un sólido, distinto e inteligente film sobre el amor en los tiempos del auge de la tecnología.

UNA ESCENA A DESTACAR: introducción.