Me casé con un boludo

Crítica de María Inés Di Cicco - La Nueva Provincia

No son el “Tenso” ni la “Tana”, pero igual divierten

La combinación de un guión de Pablo Solarz actuado por Valeria Bertuccelli y Adrián Suar con dirección de Juan Taratuto dio por resultado un gran éxito nacional como fue Un novio para mi mujer.

Sucedió hace ocho años, al cabo de los cuales, el cuarteto redobla la apuesta con Me casé con un boludo.

El título reproduce la expresión desesperada de una joven actriz que se ve arrastrada al matrimonio por la estrella que secunda en una cinta independiente.

Apenas superada la luna de miel, Florencia Córmik confirma lo que su intuición le alertaba: Fabián Brando, actor desde los 6 años, es a sus 44 un bobo egocéntrico y banal, que mantiene su buen pasar a base de la exposición mediática y relatos poco comprobables de su contacto con “enormes” del espectáculo internacional.

Suar, productor inteligente si los hay en el medio argento, sabe hacerse en cada comedia de parejas femeninas carismáticas y permite que ellas luzcan su talento, mientras él se pliega con una habilidad natural para hacer reír, a su modo, a una platea que ya lo adoptó.

Claro que si existe una falla en este filme, es el de haberse confiado en demasía en la mentada “química” y dejar al azar o al hacer de otros un resultado menos sólido que el de la recordada Un novio para mi mujer.

Sería de perogrullo mencionar “la excelente actuación” de Norman Briski, aunque la verdad obliga a señalar que los años de intérprete y maestro de intérpretes se notan en una presencia que, además de hacer su buena parte, aglutina allí donde alguna desconexión atenta con desbarrancar la escena.

Gerardo Romano hace el personaje prepotente que tan bien le sienta y aquí funciona como el --en principio-- tercero en discordia.

Y también ofrece la oportunidad de que el espectador juegue a un “Dónde está Wally (versión pantalla)” con los cameos de parejas, amigos y empleados televisivos y cinematográficos, incluido personal técnico. Hay muchos para prestar atención.

Queda claro que Me casé… no es la película que Bertucelli y Suar filmaron hace ocho años.

Tampoco sería bueno que lo fuera. De allí que vale “tirar un centro”, olvidando al “Tenso” Poslky y la "Tana” Ferro para divertirse con Florencia y Fabián.

Bertucelli, Suar y los suyos así lo hicieron.