Me casé con un boludo

Crítica de Ezequiel Tozzi - Revista Meta

Si vas al cine esperando ver cine, “Me casé con un boludo” te va a hacer salir sintiéndote un boludo. Y no es porque la película sea terriblemente mala, porque no es así, sino porque el argumento daba más para una mini serie de Canal 13 o una tira diaria que para una película. Sin embargo, el esfuerzo por estirar la trama se nota y se vuelve repetitiva y hasta burlesca.

La pareja protagónica de Adrián Suar y Valeria Bertuccelli, vuelven a trabajar con el director Juan Taratuto y el guionista Pablo Solarz, como en “Un novio para mi mujer”. A pesar de esto, carece de la efectividad narrativa de su antecesora y no cuenta con tantos personajes secundarios entrañables (Como lo fue el Puma Goity en su momento).

Suar interpreta a Fabián Brando, un egocéntrico actor que trabajó en TV desde que era niño y que vive totalmente alejado de la realidad. Bertucelli es una actriz poco talentosa que consigue un papel en una gran película gracias a que tiene un amorío con el director.

Durante el rodaje, los protagonistas se “enamoran” y el mismo día que se dan su primer beso se van a vivir juntos. La luna de miel es ideal, pero cuando arranca la convivencia ella se da cuenta que se enamoró del personaje de su marido y no de su “yo” real y admite que se casó con un boludo “irrecuperable”. Al escuchar esto, Fabián Brando (quien se supone que es el Marlon Brando argentino) se siente tan expuesto que decide reinterpretar a su personaje en la vida real para volver a enamorarla.

A partir de allí, la historia tiene muchos altos y bajos, pasando de gags cómicos payasescos (Como Bertucelli golpeándose la cara repetidas veces contra la pared cuando se queda ciega) a momentos dramáticos como cuando Suar admite entre sollozos que “todos actuamos un poco en la vida”.

Con esta combinación de elementos de comedia romántica y situaciones salidas de contexto, el filme termina por ser a lo sumo “simpático”, e ideal para aquellos que entran a una sala a “despejar la cabeza”. Lo mejorcito es el personaje de Norman Briski, quien interpreta al veterano representante de Suar que padece narcolepsia.