McFarland sin límites

Crítica de Santiago Balestra - Alta Peli

Un título decente, correctamente ejecutado, pero más de lo mismo.

Disney no es ninguna extraña respecto a las películas del deporte como metáfora de la superación humana. Aunque por el título a reseñar parecen no querer dar vuelta la ecuación narrativa; si todavía no se rompió, no lo van a arreglar. McFarland: Sin Límites aunque tiene las piezas guionisticas formadas y en su lugar, no es nada que no se haya visto antes.

El Gran D.T.

Jim White es un tosco entrenador que pierde su trabajo tras perder los estribos con uno de sus jugadores. El único lugar donde puede conseguir empleo es como profesor de educación física en un Colegio Secundario en el pueblo de McFarland, una comunidad de inmigrantes mexicanos que labran la tierra constantemente.

El buen White se empieza a dar cuenta del peculiar talento para correr de estos muchachos y decide juntarlos para crear un equipo de Cross country. Las complicaciones surgirán obviamente no solo en la práctica del deporte sino de cómo esta empresa obstaculiza el trabajo que realizan para sus padres.

McFarland: Sin Límites es un guion adecuado; no es una maravilla, hasta incluso es predecible. A pesar de que la única contra que le veo es que dura más tiempo del que debería, no puedo objetar muchas cosas de la construcción de su narrativa. Es el molde estándar de historia de superación por un lado, y por el otro, es sobre encontrar tu lugar en el mundo, aunque este sea un pueblito olvidado de la mano del Señor. Un caso de manual que siguen paso a paso. Es una historia que cumple y nada más.

La base está ¿Estamos motivados?
McFarland: Sin Límites tiene una apreciable dirección de arte y fotografía que captura la calidez y la sencillez del pueblo en donde viven los protagonistas. Por supuesto, el trabajo de cámara en las escenas de Cross Country esta a la altura del desafío, pero es generalmente sobrio.

Por el costado de la actuación tenemos una igualmente sobria interpretación de Kevin Costner, nada que criticar pero tampoco mucho que admirar. Hay películas y películas para darle con un caño; esta no es una de ellas. Él se la banca lo suficiente. La que destaca un poquito más es María Bello, en el rol de la esposa del personaje de Costner. Los muchachos que dan vida a los corredores, a pesar de alguna que otra exageración en las escenas de más emoción, pilotean con suficiente dignidad sus papeles.

Conclusión

McFarland: Sin Límites es un titulo que a pesar de su predictibilidad esta decentemente armado. Si la eligen, mal no la van a pasar, pero si no lo hacen, no se van a estar perdiendo de nada.