Maze Runner: Correr o morir

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

Adolescentes sin salida

Basada en el primer libro de una exitosa saga escrita por James Dashner, la historia muestra a adolescentes y niños que luchan por sobrevivir en una aldea que han construído y que los mantiene presos en un mundo que también les deparará sorpresas.

Maze Runner: Correr o Morir comienza con Thomas (Dylan O`Brien, de Aprendices fuera de línea), un joven enviado a una comunidad de varones en la que despierta sin recordar su nombre. Ninguno de ellos sabe de dónde viene ni tiene noción del mundo exterior. Para escapar de esa comunidad que han organziado con esmero, también deben atravesar los paredones de un laberinto gigante que puede tener la respuesta a sus grandes interrogantes.

La historia tiene su costado atractivo y espectacular, sin dejar de lado el tema de una juventud librada al azar y desconcertada ante una sociedad que muestra cambios constantes. El director Wes Ball focaliza además en los focos de poder que se generan dentro de la misma comunidad y lo mal que tratan a Thomas cuando descubren que puede ser el causante de todas sus desgracias.

El espectador se encontrará con un film de aventuras que tiene sus mejores momentos cuando se traspasan los accesos de un laberinto que va cambiando de forma todas las noches y esconde a los Penitentes, criaturas mortíferas que se deslizan por los pasadizos llenos de musgo y lianas colgantes, y que persiguen a los valientes sin descanso.

Las pesadillas sobre una misteriosa organización llamada CRUEL; la llegada de Teresa (Kaya Scodelario), la misteriosa muchacha que rápidamente conecta con Thomas (aunque a diferencia del libro no lo hace telepáticamente); jóvenes "transformados" por las picaduras de los Penitentes y un rebelde como Gally (Will Poulter, de Quíenes son los Miller?), conforman el unviverso de este bienvenido producto pensado para adolescentes que combina aventura, acción, ciencia-ficción y terror en dosis justas como para mantener en vilo al espectador durante casi dos horas. Allí están Thomas, Newt, Chuck o Alby, los chicos que se animan al cambio, y también los que esperan respuestas que nunca llegan luego de tres años.

El film tiene todo como para convertirse en una saga cinematográfica repleta de más obstáculos y desafíos como los que imponen los límites del Laberinto.