Matrimonio

Crítica de Sabina Di Marco - Cine & Medios

Un día más contigo

Una melodía inconclusa, una campaña publicitaria que se quedó sin ideas, un matrimonio en crisis. Molly (Cecilia Roth), y Esteban (Darío Grandinetti) son este matrimonio en cuestión. Una pareja de más de veinte años, con una hija brillante haciendo carrera en el exterior, y hasta lo que la familia y amigos consideran ya un slogan “Esteban y Molly”, ese ente autárquico en el que se fusionan las dos personas, al menos ante los ojos de los demás, aunque sus miembros sienten que se ahogan en la pérdida de individualidades.
El filme se detiene en un día en particular en la vida de estos dos personajes centrales. La narración presenta primero el punto de vista de él, y luego el de ella. Así, algunos hechos se van entrelazando y los personajes se mueven desencontrados aunque compartiendo el mismo escenario. Surgirán los planteos con respecto a sus vidas, y en especial, a la vida del matrimonio. La separación, los amantes, la edad madura, y la gran pregunta: si queda algo por rescatar entre ellos.
El director Carlos Jaureguialzo logra un filme intimista, sencillo, de ritmo un tanto lento, especialmente el segmento de Esteban, en el que abundan las reflexiones internas del personaje en voz en off. El pilar son las excelentes actuaciones de Roth y Grandinetti y un buen trabajo técnico, por sobre todo el de fotografía.
Si bien no lo aborda con gran profundidad, la película desarrolla un tema con el que es fácil identificarse, en todo o en parte, ya que hay pocas cosas tan universales como las relaciones de pareja.