Matar a Videla

Crítica de Matías Pérez Andrade - Revista Maxim

Julián es un tipo aparentemente exitoso pero frustrado que, tras una serie de confusos soliloquios políticos y sociológicos francamente inentendibles, decide acabar con su vida. Pero, antes del final, quiere arreglar algunos asuntitos pendientes con su familia y amigos. Y, ya que estamos jugados y de onda, ponerle un par de corchazos al anciano dictador genocida. Una extrañísima peli argentina, que parece una cosa pero resulta ser otra: es para esos que creen que con la pena de muerte se arregla todo. En la primer función hubo inexplicables problemas con el audio, esperamos que los puedan arreglar.