Matadero

Crítica de Patricio Ferro - Loco x el Cine

Matadero
Patricio Ferro - 1 de diciembre de 2022

Matadero es la segunda película del director argentino Santiago Fillol, presentada en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Y cuenta con el protagonismo de Julio Perillán, acompañado de Malena Villa, Rafael Federman, David Szechtman y Ailín Salas, entre otros.

Con un guión a cargo de su director, junto con Edgardo Dobry y Lucas Vernal, cuenta la historia de Jared Reed, un director de cine independiente estadounidense, que viene a la Argentina a filmar una adaptación del cuento de Esteban Echeverría. Para lo que recurre a un grupo de actores de teatro político y filma de forma clandestina en el campo de Vicenta (Villa), su alumna y asistente.

El principal problema de esta película se encuentra en su estructura narrativa, ya que el racconto, sumado a la voz en off de Vicenta, le adelantan el final al espectador, reduciendo el interés que pudo ser generado por medio del in crescendo dramático. Ya que su protagonista es un nuevo Fitzcarraldo, protagonista de la película homónima de Werner Herzog, cuya ambición artística no le permite medir las consecuencias que conocemos desde la primera escena.

Lo que no le quita algunos méritos, como la fotografía, a cargo de Mauro Herce, con la que ganó en el Festival de Sevilla, que se destaca por la belleza de algunos planos y la estética setentista, propia de películas ultraviolentas de la época, que es en definitiva lo que Jared Reed quiere filmar. O su diseño de producción, cuyo minimalismo reconstruye dicha época evitando clichés obvios.

En conclusión, Matadero es otra película argentina que aborda el tema de la ambición desmedida de un director de cine en un rodaje conflictivo. Pero a diferencia de La película del rey, no lo hace desde la comedia, sino desde la tragedia, denunciando también una época oscura de la historia política de nuestro país e invitando a la reflexión entre los límites entre ficción y realidad.