Más notas perfectas

Crítica de Walter Monzón - Cinergia

No tan perfectas

Dos después del estreno de la primera entrega titulada en el país como Ritmo Perfecto (Pitch Perfect, 2013) vuelven las Bellas a la pantalla grande con todo un nuevo repertorio de versiones a capela de los temas de moda de la música pop actual y otros no tanto. Esta vez con el título de Más notas perfectas (Pitch Perfect 2).
Alejándose un poco de la originalidad de la primer película, esta continuación recae en un poco más de lo mismo, pero con un enfoque más internacional incluyendo grupos de canto de otros países y una mirada más general y liviana al conflicto repetido de la eterna competencia.
Sin grandes sorpresas en el elenco, y con un guion ajustado y un tanto pobre, la lucha entre los diversos grupos de canto se da de forma muy liviana y rápida, y la resolución final del conflicto se termina dando de forma tan veloz y precaria que tira a la borda parte del exiguo buen resultado presentado durante el transcurso de la historia.
Si bien el humor sigue presente, lógicamente, en esta segunda película, la cuota cómica queda por debajo en calidad a la primera entrega y recae repetitivamente en chistes estereotipados, y en algunos casos hasta denigrantes, que aunque consiguen sacar una mínima sonrisa no logran el nivel alcanzado con Ritmo perfecto
Lamentablemente no hay mucho que destacar en el apartado técnico, ya que desde ninguna área se logra apreciar un trabajo sobresaliente, pero si hubiera que destacar alguno, tal vez la fotografía a cargo de Jim Denault (Boys Don't Cry, The Campaign) consigue marcar algunos puntos llamativos para analizar.

Más notas perfectas se aparta de la originalidad de su primera parte y repite sin mucho éxito la fórmula que la hizo ganar adeptos anteriormente, a tal punto de sufrir un gran deterioro del humor que había logrado demostrar. Y si bien su primera entrega no fue ninguna maravilla, teníaa ciertos factores a favor que la volvían mínimamente apreciable. Aun así, la película es perfectamente disfrutable si la enfocamos en un target específico de público, como el adolescente, y sobre todo el adolescente femenino.