Más notas perfectas

Crítica de Rocío Llano - El Lado G

La secuela de Notas Perfectas (Pitch Perfect) trae de regreso a las Bellas de Barden, que en su último año universitario tienen que jugarse todo si quieren ser el grupo más aca-asombroso del campeonato mundial de a capela.

Luego de haberse consolidado y encontrar su estilo, en Más notas perfectas el grupo liderado por Beca (Anna Kendrick) y Chloe (Brittany Snow) ya ganó varios campeonatos. Aunque parece que su posición es indiscutible, un accidente protagonizado por Fat Amy (Rebel Wilson) en la gala de festejo del cumpleaños del presidente estadounidense Barack Obama las humilla públicamente. Por eso las chicas tendrán prohibido competir y participar en el resto de su tour. Como las Bellas tienen el título de campeonas de Estados Unidos deben representar al país en el campeonato mundial que es su única chance para restablecer su imagen. Junto a Emily (Hailee Steinfeld), la nueva integrante, se entrenarán para romper la mala racha.

Aparte de su propia torpeza, la mayor amenaza para las cantantes de Barden es el grupo alemán Das Sound Machine capitaneado por Kommissar (Birgitte Hjort Sørensen, que hace poco le puso el cuerpo a la salvaje Karsi en Game of Thrones), conocido por sus rigurosas puestas en escena. Además del talento para el canto, los europeos hacen valer su tiempo en pantalla y son dignos oponentes de las muchachas.

La silla de directora no le queda grande a Elizabeth Banks, que debuta detrás de cámaras de un largometraje. Conocida por su carrera como actriz además vuelve a interpretar a Gail, la co-conductora del podcast sobre a capela. Junto a la guionista Key Cannon, Banks logra un filme que mantiene el ritmo a lo largo de sus casi dos horas y entretiene al espectador con su humor paródico que no le perdona nada a nadie, aunque por momentos cae en lugares comunes. Ante todo, Más notas perfectas es una comedia que utiliza la música para desarrollar la trama y reírse de los estereotipos.

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La clave de humor burlón que maneja la película tiene algunos traspiés pero logra salir airosa. Las actuaciones ayudan mucho a que el filme sea agradable aunque el espectador no este acostumbrado a los musicales, si bien el canto y baile ocupan gran parte del tiempo en pantalla.

En esta oportunidad vemos varias caras conocidas de la comedia, como Keegan-Michael Key y David Cross, e incluso del deporte. Los Green Bay Packers, el equipo de la NFL (Liga Nacional de Fútbol Americano) aparecen en la película como un grupo de a capela. Los grandotes son fans de Notas perfectas y al enterarse de la secuela le pidieron a Banks no quedar afuera. El rapero Snoop Dogg aparece haciendo de sí mismo y entre los créditos hay una pequeña escena con los jueces de The Voice.