Más allá de la vida

Crítica de Nicolás Kusmin - Leedor.com

Una película para la polémica.

Todos esperan más. Todos quieren más del maestro. Pero él es humano, y está aquí en el mundo de los vivos, de los que experimentan y también se pueden equivocar en el trayecto.

En esta oportunidad Eastwood cambió de registro. Pasó de “Invictus”, sobre el legado de Mandela, a un thriller sobrenatural.

Inicia la acción con un “tsunami” (sí, es una película de Clint aunque usted no lo crea) realizado con la maestría de un director clásico pero con el respaldo de un productor de la talla de Steven Spielberg. Una periodista (Cécile de France) sobrevive milagrosamente a este desastre natural después de experimentar visiones durante los minutos en que estuvo muerta. En otro lado del mundo un psíquico (Matt Damon, siempre con el registro de los grandes actores) trata de cambiar su vida, después de vivir de ayudar a la gente a comunicarse con sus seres queridos en el más allá. Y la tercera historia –por suerte no es “Babel” aunque se le parece en el armado– sucede en Londres cuando un chico pierde a su hermano gemelo.

La acción se sucede así entre estos tres personajes y las vicisitudes de sus nuevas experiencias de vida. La periodista intentará investigar sobre sus visiones, el psíquico tratará de mantenerse en su tesitura de “no vivir pensando todo el tiempo en la muerte” y el pequeño londinense intentará llegar a comprender el por qué del trágico final de su hermano.

Como logros se pueden destacar el clasicismo de Eastwood a la hora del relato y del final, siempre redentor, como acostumbra. Y los climas, en especial en la historia encarnada por Matt Damon en tándem con Bryce Dallas Howard -la actriz de “La Aldea”- donde la sutileza y el oficio del director como narrador parecen intactos.

La polémica se genera por el hecho de que “Más allá de la vida” es sólo una buena película, pero no una gran obra. Y la crítica internacional y la local, junto a los fans no saben (sabemos) donde pararse. Porque no es una historia descollante, que plantee grandes temas o hechos, como tiene acostumbrados el director de “Los Puentes de Madison” y “Los Imperdonables”.

Eastwood, desde “Río Místico” pasando por “Cartas desde Iwo Jima” no ha podido regresar a su mejor cine: aquel que pese a lo áspero fue siempre conmovedor. Igual, no parece preocuparle mucho. Sigue filmando, octogenario ya, aunque no es casual que elija un guión sobre la vida después de la muerte, escrito por el británico Peter Morgan, al que le ha ido mejor con historias como “La Reina” o “Frost/Nixon”.

De esta manera, el último director clásico, presenta “Más allá de la vida” con sus aciertos y fallas. Ya está pre-produciendo otro film para estrenar en 2012, sobre la vida de John Edgar Hoover, el creador del F.B.I., que protagonizará Leonardo DiCaprio. Eastwood, sigue produciendo. Como dice el dicho: “el que no hace, nunca se equivoca”.