Martin Eden

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Es una de esas películas que le escapan a las clasificaciones, atractivas, perturbadoras, bien realizadas que siempre vale la pena ver. El director Pietro Marcello es también guionista junto a Maurizio Bracacci, sobre la novela de principios del siglo XX de Jack London, la considerada como la más autobiográfica. En un contexto histórico que no precisa exactamente el tiempo en que transcurre, aunque se ven las cicatrices de necesidad y hambre que dejo la guerra, un marinero seductor, por una situación casual tiene acceso al mundo del saber. Al castillo y las maneras refinadas de una familia que parecen haberse quedado en otro siglo pero que le muestra al protagonista el deslumbramiento por la educación y las artes y en especial por la literatura. Y lo que sigue en una historia de amor trunca en un difícil y despiadado camino donde el personaje, con avidez y desesperación se empeña en ser escritor. Será uno esos a quienes se le reprochan la crudeza de sus creaciones, la falta de esperanza o alegría. Porque el film ahonda en las diferencias de clases y de oportunidades, en discusiones entre socialismos e individualismo, en reflexiones sobre el éxito y el reconocimiento que nunca traen ni paz y ni claridad de objetivos, solo suman una cuota mas de amargura. Con un gran actor como Luca Marinelli, este film creativo, disrruptivo con las modas y tendencias, incomodo es definitivamente atractivo.