Mario on tour

Crítica de Sofía Ferrero - La Voz del Interior

La segunda película del director de Bolishopping toma un camino riesgoso: volver la conversación sobre un tema y una perspectiva bastante visitadas. La relación entre un padre y un hijo adolescente que se van de viaje y, forzosamente para el teenager, deben compartir 72 horas juntos.

Mike Amigorena brilla y despliega sus varios talentos interpretando a Mario, quien vive de hacer shows en eventos sociales interpretando a Sandro.

Cantante un poco sedado por los fracasos y una pérdida reciente, Mario despliega talento en cada presentación y no lleva demasiado tiempo reconocerlo. En un estilo de vida que bordea lo patético, Mario encuentra en sus performance pequeños pero concretos espacios de triunfo. Lo mejor es que es amable y sus canciones son momentos de expresión de su talento y no de su ego.

Se echan un poco en falta escenas más cercanas a la comedia para aprovechar la expresividad de Amigorena, gran actor de formato televisivo y que demuestra ser, también, un prometedor actor de la pantalla grande.
Pareciera como si el director buscara evitar el exceso en todas sus formas y eso se nota. Mal no le vendría un poco más de temperamento al filme. Sobre todo a los personajes y al protagonista en particular. Una vehemencia que no derive solamente de la insistencia paciente de hacer lo que ama.

Demasiado medido por momentos, este drama es una road movie que no sale a la búsqueda sino que se encuentra con situaciones que van transformando la relación entre Mario y su hijo, relación que siempre esta mediada por un tercero: a veces la madre del chico, otras el mejor amigo y mánager de Mario que hace de contraparte en una especie de padre “malo.”

Mario on tour tiene planos hermosos y muy bien elegidos. Contraluces y momentos íntimos, como cuando lo vemos interpretar una canción de su autoría, cercana al vocabulario de Sandro, como un fiel heredero. Es en ese momento cuando toma sentido su profesión y entendemos que su talento es real y que no podría hacer otra cosa en esta vida.

En el final llega lo mejor, con Mario interpretando Dame fuego, después de haber recorrido todo un viaje con él. Corolario hermoso para una película que vale la pena ver.