Mario on tour

Crítica de Héctor Hochman - El rincón del cinéfilo

El tiempo recobrado

¡Sorpresas que te da la vida! Éste filme del director y guionista Pablo Stigliani se articula como una muy buena comedia dramática, en clara estructura de “roadmovie” en doble sentido. Si bien todas lo son, en este punto “Mario on tour” se evidencia en un recorrido de tres personajes durante un fin de semana hacia ningún lugar y muchos otros simultáneamente.
En ese viaje al exterior de sus lugares físicos se vera influenciado en el viaje interior de cada uno con los cambios que implica una introspección influenciada por las modificaciones en las relaciones humanas de a dos o de a tres.
Relación de reconstrucción entre un padre y un hijo adolescente alejados por situaciones de la vida, relación de amistad y necesidad entre un representante fracasado y un músico-cantante que perdió el horizonte, y con ello de vista a su propio sueño.
¿De qué va la historia? Mario (Mike Amigorena) está saliendo de un cuadro depresivo, la enfermedad y muerte de su madre pudo más que él. Situación que le llevo a perder todo, la familia que había construido, la carrera que iba desarrollando, el ver crecer a su propio hijo. Hasta que Damian “El Oso” (Iair Said) le consigue un fin de semana donde desplegar su arte, el arte de cantar canciones de un ídolo popular como lo fue Sandro, por momentos imitando, nunca en broma.
A ese largo fin de semana donde actuará en fiestas de todo tipo, casamientos, de 15 años, hasta despedidas de soltera, en la que quedará incluido, por momentos arrastrado, su hijo Lucas (Roman Almaraz). Esto ultimo en contra de los deseos de Alejandra (Leonora Balcarce), la ex de Mario, madre de Lucas, pareja de Rodi (Rafael Spregelburd).
Con buen pulso narrativo, un guión sencillo pero muy eficiente, diálogos exactos, casi nunca cruzando la línea del buen gusto, personajes bien construidos y desarrollados, sin demasiadas búsquedas estéticas, un buen apoyo desde la banda de sonido, que si bien es de suma importancia no invade ni inunda el relato principal.
Todo ello sostenido por las muy buenas actuaciones sobresaliendo Roman Almaraz, pues su personaje es el que más cambios produce, Iair Said, sostiene desde un personaje que carga con la parte de comedia, Leonora Balcarce cumple, Rafael Spregelburd vio luz y entro, casi un bolo del actor, o debe ser amigo del director más allá de las especulaciones, tiene tiempo para mostrar lo ya Lo que verdaderamente sorprende es la actuación de Mike Amigorena en su primer protagónico cinematográfico, quien se pone el texto fílmico al hombro, lo mantiene, y lo eleva con su performance.
Posiblemente el único defecto importante del filme sea su titulo, que si bien da cuenta del relato, tiene poco impacto de convocatoria.
(*) Producción de Raúl Ruiz, en el 2000).