Mariel espera

Crítica de Gaspar Zimerman - Clarín

Un dolor que es tabú
Juana Viale hace de una mujer que pierde un embarazo

Tema casi tabú, la pérdida de un embarazo no suele ser abordada en la ficción. Con valentía y crudeza, Maximiliano Pelosi (Otro entre otros, Una familia gay, Las chicas del 3ro) se anima a contar la historia de Mariel (Juana Viale), que en el tercer mes de gestación se entera de que el embrión que lleva en su vientre no tiene vida. Su espera, entonces, no es para dar a luz sino para que su cuerpo se desprenda de ese hijo que no será. Esta circunstancia dejará al desnudo las presiones sociales alrededor de la maternidad: nadie parece entender por lo que está atravesando esa mujer. El mundo sigue girando y espera madres: no está preparado para detenerse a contemplar el inmenso dolor que significa esa pérdida.

Es una historia que debería conmover, pero no lo consigue porque choca contra la artificialidad de varios de los diálogos y situaciones planteadas, y también contra la falta de expresividad de Viale, que no le insufla la emotividad suficiente a su Mariel.