Marea humana

Crítica de Rosana López - Fancinema

DESTINO INCIERTO

De corte humanista, el extenso documental de Ai Weiwei ofrece diferentes relatos de actuales refugiados alrededor del mundo, desde casos como en Afganistán y Serbia hasta la histórica frontera que no permite el ingreso de mexicanos a Estados Unidos. Con una factura técnica increíble que utiliza panorámicas cenitales con drones y numerosos travellings para mostrar la magnitud de los migrantes como si de hormigas frenéticas se tratara, para aplicar luego zoom o distintos encuadres con el objetivo de focalizar más de cerca en esta tragedia particular.

Su director participa “visiblemente” en este documental de denuncia y concientización con ánimo de mostrar su compasión directa con los diferentes testimonios que recolecta durante su viaje. Marea humana pone de manifiesto la enorme dimensión de una de las problemática que aqueja a las naciones modernas, como es la de los inmigrantes “forzados” que abandonan sus países por la guerra constante o por crisis económicas. Para estas agrupaciones plagadas de niños y ancianos el camino es difícil. La ayuda de organizaciones no gubernamentales y distintas instituciones se vuelve insuficiente para tanta sobrepoblación. Y algunos gobiernos prefieren no solidarizarse con la causa levantando diversos muros o alambrados patrullados con hombres uniformados.

Como si fuera, los derechos personales de estos numerosos grupos son pisoteados mientras que el camino del desarraigo resulta una experiencia dura y, a veces, mortal. El relato es crudo, trabaja con una serie de estadísticas verídicas y entrevistas de profesionales involucrados en el tema, lo que vuelve al documento una realidad imposible de ocultar. Por ello, Weiwei prefiere no limitarse a un caso particular o profundizar en las causas pasadas sino mostrar abarcativamente y de forma didáctica lo que sucede en varios países actuales durante 140 minutos al grito de “ayuda humana”.