Maravilla, la película

Crítica de Ezequiel Boetti - Otros Cines

El arte de la guerra

Ya lo había dicho Ringo Bonavena: “Cuando subís al ring te quedás tan solo que hasta el banquito te sacan”. Sergio Martínez lo sabe. Nacido en Quilmes hace casi 40 años, dejó el colegio para trabajar cuando su hermano mayor entró en el Servicio Militar. Ya en 2001, con la crisis carcomiéndose todos y cada uno de los ahorros de la clase media-baja, partió hacia España. La falta de papeles lo obligó a trabajar como lavacopas, hasta que un par de años después, casi sin que él mismo se diera cuenta, alcanzó su primer título internacional en Inglaterra. Comenzaba lo que muchos prefiguraban como una gran carrera, pero los intereses económicos detrás del deporte complicaron el panorama.

Aquí, sin embargo, poco y nada se supo de él hasta hace un par de años, cuando a mediados de septiembre de 2012 el país se paralizó para ver su pelea contra Julio César Chávez Jr. Pero, ¿quién era aquel hombre de léxico particular que monopolizó las tapas de los diarios y los programas de televisión? ¿Cómo llegó a la cúspide del boxeo? ¿Sus rivales están sólo arriba del ring? De todo esto habla Maravilla, la película.

Vista aquí en el Festival de Mar del Plata del año pasado, la ópera prima de Juan Pablo Cadaveira recorre la vida y obra del boxeador desde su niñez hasta la anhelada pelea con Chávez Jr., incluyendo testimonios de sus familiares, amigos y periodistas, además de un acompañamiento al boxeador desde 2010, cuando la cadena HBO le bajó el pulgar al flamante campeón argentino debido a su escasa popularidad.

Cadaveira articula dos vertientes en su relato. Por un lado, la biopic clásica mostrará a un self-made-man que luchó contra las mil y un adversidades, tanto en su contexto social como en los manejos espurios del deporte. Por el otro, una épica deportiva tan tradicional como efectiva, con el hijo homónimo del campeón mexicano como antihéroe y los intereses económicos debajo del cuadrilátero como trasfondo. Así, Maravilla, la película se convertirá en un emotivo retrato sobre uno de los pugilistas más importantes del presente, tanto aquí como en el resto del mundo. Le guste o no a HBO.