Maracaibo

Crítica de Diego Serlin - Todo lo ve

La gran dirección de Miguel Ángel Rocca y brillante actuación de Jorge Marrale cimentan este relato que circula entre el drama familiar y el thriller, para exponer las heridas de un matrimonio que deberá elaborar tanto la culpa como la venganza.
Maracaibo centra la historia en una familia, aparentemente, bien consolidada en todos sus aspectos hasta que una tragedia pone en evidencia todo lo que no había podido ser en el vínculo padre-hijo, y desarma las apariencias en ese matrimonio.

Un drama en el que sentimientos de venganza, culpa, impotencia y dolor abren un relato que inteligentemente se desplaza entre el drama intimo y el thriller, con clímax muy bien logrados y donde la gran dirección de Miguel Ángel Rocca, que acertadamente se concentra en las miradas, gestos y lo no dicho, se ve reflejada en la sublime interpretación de Jorge Marrale y convincentes Mercedes Morán, Matías Mayer, Nicolás Francella y Alejandro Paker.

Un relato que confiere los tiempos exactos a sus personajes y acciones para dar verosimilitud y subyugar al espectador con esta familia estructurada casi con precisión quirúrgica, donde la madre oftalmóloga -Mercedes Morán-, el padre medico cirujano -Jorge Marrale- y el hijo universitario -Matías Mayer- mantienen una muy buena relación afectiva, pero donde el vinculo padre-hijo revela cierta falla de comunicación, que tragedia mediante llevará a este padre a replantearse internamente su vida.

Rocca juega sutilmente con dichas profesiones, así como con el corto animado que sobre el final se vuelve protagonista, como metáforas que describen el funcionamiento de esta familia aparentemente estructurada que se desvanece de la noche a la mañana, dejando expuesto cómo uno cree conocerse hasta que un hecho trágico demuestra lo contrario.

La excelente fotografía y buena banda sonora complementan este drama familiar cuyos personajes logran la empatía de un espectador que navegará entre la culpa y la venganza a lo largo de la narración.