Mar del Plata

Crítica de Paraná Sendrós - Ámbito Financiero

Un viaje casi sin atractivos

Suele decirse "la primera impresión es la que vale". La primera impresión es que los dos fulanos de esta película son unos pelandrunes de alta gama, chinchudos y antipáticos full time, cuya única muestra de amistad consiste en vivir discutiendo por pavadas entre ellos, como si fuera el encuentro de un hijo único recontramalcriado con otro hijo único igual de insoportable.

La segunda impresión sólo confirma la primera. Estos tipos no triunfaron profesionalmente, fracasaron en la vida sentimental, no saben disfrutar, y uno incluso busca pelea con un tercero, quizá por envidia (ese tercero logró éxito en el campo que él hubiera querido), etcétera. La última impresión mejora un poco, porque ya estamos acostumbrados y hasta nos dan lástima.

Consuelos

Pero también suele decirse "una noche de vida es vida", "bien está lo que bien acaba", y otras frases consolatorias. O "se pasa el rato". Si al cabo de dos días de vacaciones logran pasar un rato de sano esparcimiento con respectivas señora (ajena) y señorita, dejarlas conformes y cambiar de cara, habremos cambiado también nosotros nuestra opinión sobre ellos.

Para animarnos, los directores disponen de varios recursos viejos pero efectivos, como el personaje narrador que detiene la acción para hablar a cámara, la pantalla dividida para cotejar sus andanzas individuales, o los flashbacks evocando situaciones de infancia. Y recursos más nuevos, como un info televisivo en el ángulo superior derecho para mantenernos informados sobre las alternativas de un partido en la playa.

Lo mejor en ese sentido es el episodio donde los amigos discuten hechos del pasado y el árbitro de esa discusión (el mozo de una parada en la ruta) se corporiza dentro de cada uno de los hechos recordados, como si hubiera estado allí en carácter de testigo presencial (y siempre con la servilleta al hombro). También agradables, los párrafos de unas composiciones escolares risueñamente imaginativas, la señora, la señorita, y otra señorita.

Una curiosidad: la película se llama "Mar del Plata", dice transcurrir en dicha ciudad, pero no vemos absolutamente nada que la identifique. Misterios del nuevo cine argentino.