Es un film que intenta echar luz sobre un famoso guitarrista paraguayo, Agustín Barrios, que usaba el pseudónimo Nitsuga (Agustín al revés) Mangoré (por un legendario jefe guaraní que murió de amor) También solía presentarse como el “Paganini” de la guitarra de las selvas paraguayas. Y según cuenta la leyenda evitado por el otro famoso concertista Andrés Segovia. El conflicto dramático esta dado entre esa necesidad de entregarse a su arte, lo difícil que le fue mantenerse antes del gran reconocimiento, la relación conflictiva con su hermano, el amor por una bailarina mulata, su anterior casamiento y sus hijos a quienes por sus constantes giras, apenas vio crecer. Con un material rico, y un gran presupuesto (se considera la película paraguaya más cara), el director y guionista chileno Luis R. Vera no logra salir de una serie de episodios anecdóticos, como pequeñas historias que no hilvana un relato dramático completo, que reitera discusiones y tiene algunos hallazgos de climas y fotografía. Protagonizada por el actor mexicano Damián Alcazar, la actriz brasileña Aparecida Petrowky, el español Iñaki Moreno, el argentino Fabián Gianola y un nutrido elenco paraguayo.
