Magalí

Crítica de Tomás Cardín - Cinescondite

Todo regreso es turbulento. Retornar al lugar de nacimiento luego de que la vida sufre modificaciones radicales, y más aún si el disparador es la muerte de un ser querido, produce un impacto ineludible. Este sentir es el que tiene que atravesar Magalí (Eva Bianco), una enfermera oriunda de Jujuy que trabaja en un hospital bonaerense, quien debe viajar a Susques debido al deceso de su madre. Esta situación no solo implica el cumplimiento de su responsabilidad como hija, que honra la memoria de su difunta progenitora, sino también la recomposición de su propio rol de madre en virtud del reencuentro con su hijo Félix (Cristian Nieva). Resulta muy interesante la forma en la que el director Juan Pablo Di Bitonto filma los primeros acercamientos entre Magalí y su hijo al exhibir al niño reticente a las muestras de afecto, y a la protagonista con una actitud titubeante y un profundo sentimiento de desorientación.