Magalí

Crítica de Santiago García - Leer Cine

Tras el fallecimiento de su madre, Magalí vuelve a su pueblo natal en el norte argentino del que se ha ido, años atrás. Allí la esperan su hijo de 10 años y un pueblo en el que las viejas tradiciones aún tienen sentido.
La película muestra las tensiones culturales entre la cultura en la que ella se ha criado y todo el camino que necesita hacer para volver a ellas.
Un puma se alimenta de la hacienda y aparece en sus sueños. Poco a poco Magali logra acercarse a su hijo mientras el puma se vuelve cada vez más real. El animal comió demasiado y el pueblo les exige que realicen el ritual familiar para guiar al animal a su mundo nuevamente.
La película tiene un buen uso del paisaje y se acerca con respeto y genuino interés a los temas, pero esto no le alcanza para cautivar desde lo cinematográfico.