Madraza

Crítica de Jorge Luis Fernández - Revista Veintitrés

Matilde sale de su casa con su marido cuando la pareja es abordada por tres ladrones; al marido lo tiran al piso y uno de ellos, apodado Chapita, le dispara a quemarropa. Seguidamente, en el entierro, Matilde (Loren Acuña) se entera por su ahijada Vanina (Sofía Gala) de que el marido la traicionaba con la dueña de la remisería para la cual trabajaba. Un poco después recibe la visita de un detective (Gustavo Garzón) que la acosa sexualmente y, como corolario, Chapita vuelve a abordarla por la calle para advertirle que no declare, pero Matilde, que venía de comprar una garrafa en la villa, esta vez da media vuelta y liquida al malviviente de un garrafazo.
Hasta aquí, parece este otro film de José Celestino Campusano sobre la vida marginal, pero el director y guionista Hernán Aguilar, como la protagonista, pega aquí un giro y convierte a Madraza en un engendro inclasificable, mezcla de thriller absurdo y comedia dramática. Porque Matilde se queda con la campera, la plata y el celular de Chapita, y al regresar a su casa empieza a recibir encargos anónimos para matar gente. El lugar secreto es siempre un cofre de supermercado; allí la mujer encuentra un sobre con la dirección del sujeto a asesinar, y al día siguiente en el mismo cofre encontrará dinero.
Parte del encanto del film pasa por la actriz Loren Acuña, que parece verdaderamente salida de un film de Campusano. Algo conocida por un pequeño rol en Carancho, de Pablo Trapero, Acuña puede componer a una señora de barrio que sin que le tiemblen las pestañas encara a policías y tira a quemarropa. Claro que con los nuevos ingresos su situación económica cambia y Matilde se transforma en una asesina glamorosa. Hay una escena particularmente lograda, que la muestra desde sus botas altas y estilizadas contemplando el blanco de dos o tres narcos; no cabe duda de que Aguilar estaba buscando una parodia a Kill Bill. Y lo que sigue, con una persecución verdaderamente hollywoodense, termina de ganar al espectador más escéptico.
El resto del elenco acompaña acertadamente la performance de Acuña: Sofía Gala como la amiga compinche pero un poco pesada, Garzón como el detective que sospecha algo pero va para adelante porque “le tiene ganas”, y Chunchuna Villafañe como una veterana cheta a la que le sale el barrio cuando conoce a Matilde en un colectivo. Las curiosidades no terminan ahí; hay participaciones del periodista de policiales Ricardo Canaletti, y la película acabó comprada por Disney para ser distribuida por Buena Vista International. En suma, un combo demasiado extravagante para perdérselo.