Madagascar 3: Los fugitivos

Crítica de Juan Carlos Di Lullo - La Gaceta

El mundo es un circo

Los carismáticos animales que en la primera parte de la saga huyeron de un zoológico neoyorquino quieren volver a su casa; desde Africa, emprenden el retorno que los llevará a la Costa Azul europea, a Roma y a Londres, siempre huyendo de la implacable policía Chantel DuBois.

A partir del éxito y de la popularidad de las anteriores entregas, los realizadores de esta nueva etapa del gran viaje de los animales fugitivos por el mundo optaron por dar rienda suelta a la creatividad y explotar a fondo las posibilidades estéticas de la animación digital y de las técnicas del 3D.

A partir de una historia sencilla y, sobre todo, apoyándose en el enorme carisma de los personajes ya conocidos y en el de los nuevos que se introducen en este episodio, la acción salta por distintos escenarios y, sazonada con oportunos gags y guiños para los mayores, termina por conformar un entretenimiento superlativo para grandes y chicos.

Después de una secuencia inicial en Africa, en la que queda en claro que no hay límites para la imaginación de los realizadores, la acción salta a la Costa Azul, donde comienza la persecución que llevará adelante a lo largo de todo el filme uno de los personajes más interesantes de la película: la malvada inspectora Chantel DuBois.

En la huida, los animales se unen a un circo, con el cual viajarán por Europa y, finalmente, regresarán a Nueva York. Los números circenses y el ambiente en el seno de la pintoresca "troupe" brindan un marco ideal para el desarrollo de secuencias de una riqueza visual sorprendente, que en algunos casos bordea el surrealismo. Sin embargo, los realizadores no descuidan el ritmo narrativo; por el contrario, la historia está contada con claridad y con oportunos toques de humor. En ese sentido, la escena en la que la inspectora DuBois reconforta el espíritu de sus seguidores con una canción "a lo Piaf" resulta antológica. Mientras tanto, los más pequeños disfrutan con la acción y con los chistes visuales, que contribuyen a consolidar las características de cada uno de los personajes de la saga.

La propuesta, entonces, es más que atractiva: una película entretenida, divertida y amena, estructurada sobre un guión sencillo y al alcance del público de todas las edades, y con un nivel superlativo en la resolución visual de cada una de las escenas.