Mad Max: Furia en el camino

Crítica de Federico Cobreros - Alta Peli

30 años después de La Cúpula del Trueno, Max Rockatansky vuelve encarnado por Tom Hardy y dirigido por el padre de la bestia, George Miller. ¿Podrá este sobrevivir al paso del tiempo y trasladar a Mad Max de los años ochenta al nuevo siglo?

Furia en el camino

Max esta más loco que nunca. Así de simple y así arranca esta historia. Solo en el camino y perseguido por los fantasmas y alucinaciones de la gente que no pudo salvar. Esto no solo hace alusión a su familia, la cual perdió en la primer película, también a algunos otros que no conocemos.

Cabe destacar que esto es una secuela DIRECTA de Mad Max Beyond Thunderdome, por lo cual todo lo que vemos pasa algún tiempo después de dicha película. Es más, Miller mismo se ocupó de explicar que se revive la franquicia y que este Max es el mismo interpretado por Gibson. Pero al mismo tiempo, no lo es. Es raro... Lo claro es que no es una reboot. No arrancamos de cero. Todo lo que vimos antes pasó y ocurrió.

Pero volviendo a la locura, parece haberse comido a Max hasta dejarlo solo con el instinto de sobrevivir. Pero cuando es apresado por una de esas sociedades locas que abundan en la Australia post-apocalíptica de Miller, es cuando comienza esta nueva aventura.

No me pares ahora

Mad MaxLiteralmente, un 80% de la pelicula es persecución. La acción no para y es realmente increíble. Los momentos de calma son pocos y puestos para que respiremos un rato, porque como dije, acá la acción no para un segundo. La trama dirá que Max es secuestrado por un grupo de humanos que tienen un extraño código social. Cuando Imperator Furiosa, compuesta por Charlize Theron, se rebele y trate de escapar, Max quedará en el medio de todo. Y su tendencia a ser el caballero andante, hará que sea quien salve el día.

Todo esto en vehículos rarísimos, al ritmo de una orgía de hierro fundido, nafta de alto octanaje y rock metal! Entre medio de todo esto está el personaje de Nicholas Hoult, Nux. Quien será el que experimente el mayor cambio de personaje en su arco argumental. No solo eso, sino que definitivamente, este muchacho se recibió de promesa. Compone un personaje realmente fuera de la zona de confort de cualquiera y la descose. Es realmente sorprendente, demostrando en definitiva que no es solo otra cara bonita y que podemos esperar más de él que solo sonreír a cámara y besar adolescentes.

Hardy, por otro lado, es un solido Max, pero le falta un poquito. Quizás porque no es Mel Gibson, o quizás porque aun no se encuentra en el personaje. Igualmente tendrá algunas películas mas para desarrollarlo ya que firmo por varias más.

Acción

Si hay algo que esta película tiene es acción. En su mayoría realizada con efectos prácticos (es decir, "reales"), solo se utilizo el CGI para borrar edificios, el brazo de Charlize Theron, y la escena del tornado. El resto, lo que ves es tal cual se filmó. Y es realmente increíble. Las escenas no paran un segundo, nos llevan de nuevo al gran clásico de culto que es la segunda entrega de la saga, The Road Warrior. De hecho hay un guiño a la misma, ya que hay una escena en la que le tatuan la espalda a Max, y se puede ver en la descripción que dice Road Warrior.

La acción de esta película realmente hace que uno se muerda la lengua y disfrute el gustito a sangre en la boca, no para, no da tregua y es por demás gratificante. Diría que tiene espiritualmente mucho que ver con Dredd o la última entrega de Riddick, las cuales son mas puristas en su concepción, y sobre todo leales a lo personajes originales y a sus fans.

Claro que Mad Max: Furia en el Camino contó con 100 millones de presupuesto. Todos y cada uno de esos dolares muy bien gastados. Por otro lado, Miller, se separa de la media de la industria, donde el escenario post-apocalíptico es siempre lavado, sin colores, o en alguna paleta apagada. El mundo de Mad Max, por el contrario, está saturado de colores y lleno de tonos brillantes. Miller dirá que es porque en un mundo así, todos intentarán tener al menos un gramo de belleza.

Conclusión

30 años pasaron de La Cúpula del Trueno y la espera dio sus frutos. Esta nueva entrega de Mad Max hará que los fans deliren aunque tengan que acostumbrarse a Hardy. Miller vuelve con todo, y transforma a su criatura una de sus mejores versiones, incluso rivalizando con la favorita de los fans, The Road Warrior.

Hierros retorcidos, velocidad y post-apocalipsis, todo en una sinfonía cacofónica que hará que los sentidos nos exploten. Los amantes de Mad Max disfrutarán de principio a fin esta nueva entrega, y los que no hayan visto nunca una peli de la saga, los convertirá en creyentes instantáneamente. Mad Max: Furia en el Camino es la película que Max Rockatansky siempre mereció. Imposible dejar de verla!