Luz de luna

Crítica de Francisco Noriega - Cinemarama

¿Cómo se llama la obra?

Primer acto: Chiron no habla mucho, no parece tener amigos y hasta su propia madre es decididamente hostil con él. Pero siente que hay algo en Chiron que es distinto. Segundo acto: diez años después, Chiron no habla mucho, no parece tener amigos y hasta su propia madre es decididamente hostil con él. Pero siente que hay algo en él que es distinto. Tercer acto: diez años después, Chiron habla bastante, hace chistes y es el encargado de una red de tráfico de drogas y su madre es amable con él. ¡Bien! Hasta que se queda solo y no habla mucho, no parece tener amigos y sabe que hay algo en él que es distinto.

Lo que hace que Chiron sea distinto a los ojos de sus pares es que es gay. Chiron es gay y vive en un ambiente (pareciera, pero tampoco está realmente demostrado) decididamente homofóbico. Chiron es gay, negro y pobre. Esos son los tres elementos que definen, según la película, al protagonista. Que sea negro tiene implicaciones sociales en su vida y naturalmente en su desarrollo como persona, pero no es una cualidad particular suya (menos si todos los personajes de la película son negros). Que sea pobre, también. Es una condición económica, social, cultural, pero no lo define como persona. El único rasgo que lo distingue de los demás es su homosexualidad. Fuera de eso, Chiron es una hoja en blanco. No hay ningún motivo para empatizar con Chiron más allá de que es maltratado por los demás de manera gratuita.

En su intento por ser una película con “conciencia social”, Moonlight logra exactamente lo contrario a lo que, asumo, apunta. Chiron es una hoja en blanco porque cualquier intento de delinearlo como personaje implicaría alienar a una porción de la sociedad a la que la película busca representar, pero el resultado de eso es un personaje que está definido por su orientación sexual y ninguna otra característica. La orientación sexual no define a las personas, no es una característica suficiente para determinar qué tipo de persona es alguien, mucho menos un personaje de ficción. No hay matices en Chiron, no hay relieves, no hay contradicciones, no hay nada más que su homosexualidad. Llenar al personaje de situaciones trágicas en un contexto supuestamente hostil (ser pobre, segregado, gay en un contexto aparentemente homofóbico, sin padre, con una madre drogadicta y negligente) no lo conforma como personaje, solamente otorga un contexto para que él se desenvuelva y resalte. Pero Chiron no hace nada.

Moonlight peca a lo largo de toda la película de querer representar a un sector no representado de la sociedad, pero finalmente no representa a nadie porque sus personajes no son reales. Lo peor de Moonlight, igual, es que todo esto no importa. Ni siquiera logra ser lo suficientemente mala como para generar indignación. Es una película cuya historia y cuyo protagonista carecen de cualquier tipo de interés. Está ahí, existe, pero no hace nada más que ocupar espacio.