Luz de luna

Crítica de Flor Salto - Loco x el Cine

Con un presupuesto acotadísimo, un rodaje que duró poco más de 20 días y un cast y un crew compartiendo un único VR para vestuario y maquillaje, Moonlight (Luz de Luna) conquistó los corazones de audiencia y crítica por igual, gracias a un relato que al mejor estilo Boyhood (2014) está contado en tres actos; uno para cada etapa de la vida del protagonista. La historia de Chiron, personaje al que interpretan los actores Alex R. Hibbert (debutante), Ashton Sanders y Trevante Rhodes, no tiene efectos especiales ni escenas coreografiadas, pero se mete con un conflicto de minorías que desde siempre es la piedra en el zapato para muchos. No sólo se trata de un joven afroamericano viviendo en un barrio conflictivo al sur de Florida, sino que además su despertar sexual y la pérdida de la inocencia se vuelve el centro de la trama, cuando descubre que no le atraen las mujeres.

La película está llena de etiquetas, una realidad que es lamentable para los tiempos en que vivimos. Palabras como fagot, nigger, junkie (maricón, negro, drogadicto), y más, resuenan a lo largo del relato, y todavía hoy cuesta librarse del prejuicio público. El film está basado en una obra de teatro llamada In Moonlight Black Boys Look Blue, que nunca fue estrenada, y que fue escrita por Tarell Alvin McCraney. Su título hace alusión a una pequeña historia cubana en la que se decía que los hombres de piel negra, a la luz de la luna se ven de color azul. El encargado de explicar esto es el propio Mahershala Ali (Juan), que apenas aparece en el primer capítulo, pero que tiene merecidísimas todas sus nominaciones, pues su performance se destaca.

Moonlight no tiene ningún protagonista real, sino uno ficticio, que comienza llamándose Little, luego Chiron, y por último Black. Gran logro el de Barry Jenkins al hacer que ninguno de los tres se cruzara en el set, con la intención de que cada uno construyera una personalidad única para el yo niño, el yo adolescente y el yo adulto del personaje. Y hablando de su director, el mismo se inspiró en su madre adicta para contar el drama que rodea al joven. De hecho, su infancia la pasó en Miami, rodeado de los hermosos paisajes que se ven en pantalla, pero también viviendo en un contexto difícil de noches oscuras, en todo sentido.

Por su parte, la actriz Naomie Harris (Paula), nominada al Oscar, al Globo de Oro y al BAFTA por su rol en reparto, es la única en aparecer en los tres actos, y lo curioso es que los rodó en tres días. La novedosa narrativa del film nace de un proyecto taiwanés llamado Zui hao de shi guang (2005), que en inglés se traduce como: Three Times, y que fue dirigido por Hsiao-Hsien Hou. La gran diferencia yace en los períodos temporales, comenzando en 1911 y finalizando en 2005.

Otro punto a favor para Moonlight es la música. El compositor Nicholas Britell optó por mezclar desde orquesta hasta piezas de sonido oxidado, dando lugar a una banda sonora única y especial que eleva cada sentimiento planteado. Con algunas dosis de violencia que son la contracara de la personalidad de Chiron, y lecciones de vida para cualquiera que haya nacido en este mundo loco, Luz de Luna podría considerarse la película más “pequeña” en colarse en esta temporada de premios, una tendencia que por suerte está cada vez más instalada.