Lunas cautivas

Crítica de Miguel Frías - Clarín

Tener la palabra

Documental en torno de un taller literario en una cárcel.

Empecemos por el título: “Historias de poetas presas”. Qué distinto habría sido “Historias de presas poetas”, ¿no? Las palabras -a veces, su mero orden- no sólo tienen peso; también tienen filo, ideología, propiedades destructivas o reparadoras, o liberadoras, en algunos casos. Las palabras, como escribe el personaje de Alexis o el tratado del inútil combate, de Marguerite Yourcenar, pueden ser actos. Es lo que transmite Lunas cautivas, documental que hace eje en un taller de poesía en el penal de mujeres de Ezeiza, evitando la retórica y las voces explicativas en off. Marcia Paradiso, su realizadora, prefiere darles la palabra a las protagonistas, que no explican ni se quejan ni se justifican: crean, con lirismo.

“No paramos un segundo, aunque estemos detenidas”, bromea una. La película, de sencilla y precisa belleza cinematográfica, va de lo colectivo a lo personal, hasta centrarse en tres de las mujeres. El foco no está puesto en las causas del cautiverio ni en las condiciones de detención, aunque el microcosmos del penal y el de su biblioteca se contrapongan sutilmente a través de imágenes. El centro de la Lunas ... son los sentimientos de las protagonistas, mujeres de uñas chillonas, dientes mellados, exceso de maquillaje y de sensibilidad, que van recuperando la subjetividad gracias al ejercicio del arte. Paradiso no cae en la obvia condescendencia, que suele incluir sentimientos, conscientes o no, de superioridad: retrata, como si no tomara partido.

Con una fuerte carga emotiva, que jamás se rebaja al sentimentalismo, el filme refleja miedos -por caso, a la libertad-, vínculos solidarios, angustias, pasados duros, logros, deseos de expiación, percepciones del mundo. Ni historias de vida ni historias carcelarias. Tampoco apologías de la conversión ni de la resiliencia (el patético Tú puedes ). Apenas, preguntas no enunciadas sobre las chances de goce, de cambio, de integración. Y retazos de sensaciones difíciles de expresar: materia prima de este documental y de la poesía.