Luna: una fábula siciliana

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

El 23 de mayo de 1992 la familia Corleonesi de la Mafia siciliana asesinó al juez Giovanni Falcone, quien ese año procesó a 475 gángsters en un proceso judicial histórico.
Uno de los criminales que participó de ese crimen fue Santino Di Matteo, quien tras su arresto se convirtió en un informante de la policía y reveló todos los detalles del atentado al magistrado.
En un acto de venganza la familia Corleonesi en noviembre de´´92 secuestró al hijo del gángster arrepentido, Giuseppe Di Matteo, de 11 años.
El chico estuvo prisionero 779 días y el trágico final de esta historia eventualmente derivó en la caída del capo mafioso Giavanni Brusca, quien se estima habría asesinado cerca de 200 personas a lo largo de su carrera criminal.
En Luna, una fábula siciliana, los directores Fabio Grassadonia y Antonio Piaza toman la premisa del caso Di Matteo para narrar una historia de amor desarrollada a través del realismo mágico.
El experimento que propone el film es raro pero resulta muy interesante.
La trama se centra en el punto de vista de Luna, una joven adolecente enamorada de su mejor amigo, quien un día desaparece misteriosamente de la escuela.
El chico se llama Giuseppe y al igual que el joven de la vida real es un aficionado a la equitación.
Luna entonces inicia su propia investigación para tratar de averiguar qué pasó con su novio en un pueblo donde nadie se inquieta por la desaparición de personas.
La particularidad del relato es que los realizadores utilizan alegorías fantásticas que toma elementos de los cuentos clásicos de los hermanos Grimm y hasta el mito de Perséfone de la mitología griega.
El lirismo del film y el modo en que aborda el realismo mágico resulta muy interesante y es inevitable establecer una comparación con El laberinto del Fauno de Guillermo del Toro, ya que ofrecía una propuesta similar.
Lamentablemente los directores de Luna carecen de la imaginación del cineasta mexicano y en especial su talento como narrador.
Un inconveniente de esta película es que cuenta con una narración extremadamente lenta que pone a prueba la paciencia del espectador. Grassadonia y Piaza tardan una eternidad para establecer el conflicto y esto puede ser un problema para algunos espectadores.
Luego cuando los elementos fantásticos empiezan a cobrar fuerza y la historia entra en un terreno más oscuro, el film se vuelve interesante.
Aunque las alegorías a los cuentos de hadas se vuelven redundantes, debido a la falta de imaginación de los directores, la película consigue ser atractiva gracias a la excelente fotografía de Luca Bigazzi y la protagonista Julia Jedikowska.
Lo mejor de esta película es que los directores no tienen reparos en retratar los elementos más escabrosos del caso Di Matteo, con el objetivo de retratar la brutalidad y sadismo de la Mafia siciliana.
Ante tantas producciones clásicas que glorificaron en la cultura popular a estos delincuentes, la historia de Luna nos recuerda que no existe nada remotamente admirable en estos personajes nefastos.
Una muy buena propuesta del cine italiano para tener en cuenta.