Luchando con mi familia

Crítica de Brian Bahar - Multiverso Pop

La lucha libre de la WWE es un deporte no muy seguido por estas tierras pero es uno de los deportes más populares en Estados Unidos. Más que un deporte puede ser considerado un show, no solo por el acting y arreglo de peleas sino por todo lo que mueve al rededor, llegando a producir infinidades de merchandising como figuras de acción, pósters, entre otros.

Ahora este deporte da un paso más y llega a la pantalla grande con la historia real de Saraya “Paige” Bevis (Florence Pugh), la campeona más joven de la WWE, proveniente de una particular familia inglesa en la cual se respira lucha libra desde niños. La película esta producida ni más ni menos que por Dwayne “La Roca” Johnson quien además tiene una pequeña participación intepretándose a si mismo, algo que tiene sentido si recordamos que antes de convertirse mundialmente famoso como actor fue luchador.

Posiblemente, la historia de una luchadora de la WWE no sea muy llamativa, y mucho menos en países como Argentina en donde Paige es una completa desconocida, y si bien su historia familiar es bastante particular tampoco es una gran atracción que pueda llevar a la gente a comprar una entrada para esta película. Pero esta ecuación cambia gracias a una persona: el director y guionista Stephen Merchant, a quien capaz lo tengan de la versión inglesa de The Office y varias participaciones junto a Ricky Gervais.

Merchant, quien también tiene una pequeña participación, logra dotar esta película de humor, al limite del negro, convirtiéndola no solo en una buena comedia, sino también en una buena película, con situaciones graciosas y disparatadas, pero también con dos conflicto centrales. Uno de estos conflictos está dado entre Paige y su hermano Zak (Jack Lowden) quien es el más fanático de la WWE (dentro de una familia de fanáticos) pero no logra pasar las audiciones y ve su sueño derrumbarse. El otro está centrado en la propia Paige y su lucha por intentar acomodarse ya que para entrar en la WWE no solo hay que ser una buena luchadora sino que hay que tener una “chispa especial”.

El reparto lo completan Lena Headey y Nick Frost como los excéntricos padres, ambos ex-luchadores que se encargan de manejar la asociación de lucha de Norwich enseñando a luchar a los chicos del barrio, y Vince Vaughn como el encargado de la selección de luchadores.