Lucha. Jugando con lo imposible

Crítica de Vanesa Valenti - La Capital

La leyenda desde adentro

¿Cuántas mujeres que han sido relevantes en la historia argentina, en el ámbito que sea, tienen su propia película? Muy pocas. Y una de ellas es la rosarina Luciana Aymar. “Lucha, jugando con lo imposible” es el filme/documental que narra su historia, desde los inicios en el hockey hasta su retiro de Las Leonas tras casi 20 años de carrera. Pero no sólo eso. La opera prima de Ana Quiroga (Zoek producciones en compañía de Untref Media) pone el foco en aspectos íntimos de su vida, hurgando en esas cosas que la llevaron a convertirse en la mejor jugadora de hockey de la historia, pero también en sus alegrías y tristezas, en sus fortalezas y debilidades. Con momentos dramáticos y con toques divertidos. “Lucha, jugando con lo imposible” es un relato de amor, de pasión y de obsesión sostenido con ritmo ágil. No se trata de un desplazamiento sobre una línea de tiempo, sino de un ida y vuelta constante sobre hechos específicos que finalmente le dan forma a la historia. Lucha, jugando con lo imposible” es una película que inspira y toca las fibras íntimas de la motivación, que se construye más allá del hockey. Por eso apunta a un público diverso, más allá del deporte. Con imágenes de mucha calidad y en el detalle permanente, con material inédito y una musicalización excelente la película no puede menos que acercar al público de una manera ferviente la imagen de la mujer que cambió la historia de su disciplina. Que vivió exclusivamente para lo que amó. Que cumplió con todo aquello que puede parecer impensado, porque corrió los límites y hasta los rompió. Soñó y creyó. Hizo lo imposible. “Lucha, jugando con lo imposible” es una película real y conmovedora.