Luces rojas

Crítica de Mauro Jacobo - Cinélico

Expectativas... malditas expectativas

Un poco de decepción es lo que se siente cuando uno termina de ver el film y se retira de la sala, sobre todo por las expectativas que se habían generado en torno a este nuevo trabajo del prometedor director español Rodrigo Cortés, el mismo que se hizo cargo de la exitosa "Enterrado". El reparto que compone la historia también suscitaba mucha ansiedad, las superestrellas Robert De Niro y Sigourney Weaver junto a uno de los jóvenes actores más talentosos de los últimos tiempos como es Cillian Murphy, esto sumado a una trama sobrenatural interesante y pocas veces vista en la gran pantalla. El problema fue justamente esa expectativa gigante que se creó para una producción que, sin ser mala, no era todo lo fabulosa que se venía prometiendo en la promoción del film. Esperar mucho de alguien o algo, a veces produce este tipo de decepciones, sobretodo cuando el producto en cuestión no está a la altura de las circunstancias como es el caso de "Luces Rojas". Rodrigo Cortés se equivocó en querer ser original emulando a un controvertido como es M. Night Shyamalan... esta vez la vuelta de tuerca no produjo el efecto que seguramente el director se imaginó en su cabeza y el final de la historia termina siendo una copia media chabacana de alguna conclusión Syamalanama (me salió con rima y todo).
El trabajo de todos los actores es muy bueno, sobre todo el del protagonista Cillian Murphy y el de Sigourney Weaver, pero más allá del talento interpretativo y del buen ojo de Cortés para crear tensión y clima, la película se va cayendo de a poco a medida que avanza el metraje, en gran parte, por la falta de resolución de una trama que estaba bien encaminada pero que no supo cerrar con la sorpresa y el impacto deseado, y por otro lado algunos problemas estructurales que no se solucionaron de la mejor manera. El espectador llega medio agotado al final.
Creo que las aguas van a estar divididas... habrá gente que disfrute bastante este thriller sobrenatural y otros que no saldrán del todo convencidos de la sala... yo soy de estos últimos.