Los Vengadores: Infinity War

Crítica de Walter Pulero - Cinergia

Un evento cinematográfico

Prepar durante diez años un crossover de esta magnitud es algo que no vimos nunca en la historia del cine. ¿Esto significa que todo lo que vayamos a ver en Avengers: Infinity War deba perdonarse? No, no debe ser así. Pero ser la primera de esta envergadura, ya le da un mínimo de respeto. Los hermanos Russo tuvieron la misión de unir a todos los personajes en una historia única, con una historia de Jack Kirby y guion de Stephen McFeely y Christopher Markus.

Recapitulemos: en Capitán América: Civil War, el Capi y Iron Man rompían a los Vengadores en dos partes. Estaban aquellos de acuerdo con la idea de estar bajo control y aquellos que no. Hulk se retira solito y se encuentra luego con Thor en Ragnarok. También será de la partida Loki, quien es el contacto con Thanos. Este conquistador de mundos, en ayuda de la Black Order, se propone reunir las seis gemas del infinito para portarlas en su guantelete y así poder destruir a la mitad de la población del universo para lograr el equilibrio.

Comencemos por las perlas negras de la película: Marvel Studios no parece poder ponerle freno a los gags y el humor, presente, en menos o mayor medida, en todas su películas. Y el intento de llevar a que cada personaje meta aunque sea un hilo de comicidad, hace que en algunas secuencias resulten torpes y no se le de tiempo necesario al drama que ya tenemos un nuevo chiste.

Otro mal paso es el exceso de saltos espaciales y línea narrativas, lo cual puede llevar a que no logre el desarrollo esperado en algunas escenas. De repente estamos en Nueva York y pasamos sin tregua a Wakanda, sin indicios previos más que la necesidad de mostrar otros tiempos y paisajes. El mayor problema del film es la ausencia de equilibrio y continuar con el estilo de cada una de las películas anteriores, con algunas excepciones marcadas.

Las perlas blancas: vamos a encontrar drama, acción, comedia, romance, nuevos personajes y momentos épicos. Seguramente estemos frente a tres o cuatro de las mejores secuencias de batalla de estos diez años del MCU.

Si tuviésemos que especificar quiénes son los que llevan los mayores aplausos, ellos son los Guardianes de la Galaxia (con Mantis incluida), la nueva relación entre Iron-Man y Doctor Strange y el joven Spider-Man (por favor conserven a Tom Holland por muchos años).

Otro acierto es el soundtrack compuesto por Alan Silvestri: la banda de sonido suaviza algunos problemas que podemos llegar a encontrar de edición entre escenario y escenario, sobre todo cuando pasamos del chiste al drama, de la angustia a la carcajada.

Y por último el manejo de la fotografía es un acierto: se van a encontrar con increíbles espacios a plena luz del día (el escenario de Wakanda vuelve a sorprender aun viendo Black Panther) y cada personaje legendario mantiene claves de color, como el rojo para Wanda, el amarillo para Visión y el azul para Thor.

Para algunos Avengers: Infinity War sea la mejor película hasta la fecha del MCU. Debemos decir en principio que no y nos llevaría un largo debate. Sí es la más ambiciosa película de superhéroes de la historia. Sí es arriesgada por mantener tantos personajes al mismo tiempo durante dos horas y media y no parecer un collage inaguantable. Sí es sumamente divertida y entretenida y nos muestra un despliegue visual maravilloso. Y si bien este no es el final, no da la sensación de inconclusa.

Quédense luego de los títulos porque tiene una escena postcrédito que vale la espera. Luego de eso será un año para descubrir cuál es el desenlace final de esta historia.