Los tipos malos

Crítica de María Paula Iranzo - Cine Argentino Hoy

Se dice que ni los malos son tan malos, ni los buenos tan buenos; y que no hay que juzgar sin conocer, además de muchas otras frases armadas. En esto se enfoca Los Tipos Malos, el film animado de Dreamworks Animation (Shrek, Madagascar), que se estrena el 17 de marzo en cines.
La ciudad se estremece ante ellos; un grupo de ladrones compuesto por el Sr. Lobo (Sam Rockwell), la Sra. Tarántula (Awkwafina), Sr. Serpiente (Marc Maron), Sr. Piraña (Anthony Ramos) y Sr. Tiburón (Craig Robinson) hace estragos en un mundo que no es Kung Fu Panda, pero tampoco es Madagascar -simplemente hay que dejarse llevar por las reglas del juego-. Luego de ser capturados por el intento de robar un valioso trofeo que recibiría un conejillo de indias -el más bueno de todos-, es él mismo quien decide no denunciarlos y llevarlos a su mansión para que dejen de ser malos y se conviertan en buenos.
Basado en las novelas gráficas de Aaron Blabey, el film es sorprendentemente entretenido tanto para chicos como para grandes, debido a que contiene elementos de películas del tipo de La Gran Estafa y las animaciones tienen ese estilo Warner Bros que recuerda a las mejores épocas de Bugs Bunny, más allá de su gran calidad.
Si la mejor forma de aprendizaje es el humor, este film lo tiene a creces. Con escenas desopilantes, Los Tipos Malos tiene un mensaje en contra de los prejuicios muy fuerte. Cabe aclarar que el haber elegido como protagonistas animales que no son necesariamente los más queridos por el común de la sociedad, ayuda a mostrar cómo los entornos contribuyen a perpetuar etiquetas perjudiciales y, por otra parte, a desconfiar de los demonios disfrazados de santos.
Finalmente, enseña que hacer el bien, nos hace a todos sentir bien. Una lección que tanto chicos y grandes pueden aprender.