Los sonámbulos

Crítica de Agustín Miquel - Cineojo

Este film de Paula Hernandez arranca con un primer plano vertical, que nos muestra recta a Luisa (Erica Rivas) dormida, acompañado del sonido del agua de fondo, luego se despierta y camina a buscar a su hija Ana, la cual la encuentra desnuda y sonámbula. Juntas se van a la habitación de ella solas.

Y esto va a ser una escena simplificadora del tema mas importante en el film. Personas sonámbulas que no están despiertas, pero tampoco dormidas, no están lo suficientemente conscientes de lo que viven o les pasa a su alrededor.

El primer plano funciona como buena síntesis del estado de los personajes. Porque Ana no es la única que esta dormida y esta despertando como mujer. Quiere hacer lo que quiere, tomar alcohol, ir al rió con los primos, etc. Pero ella aun no esta consciente de eso al plantearle dudas a su madre. En cambio, Luisa esta despertando con sus deseos de ser escritora y también se esta revelando ante su marido demostrándole sus diferencias y poco deseo o atracción que tiene hacia el. Las escenas mas simplificadoras son cuando ella le dice que no quiere tener sexo o cuando luego del almuerzo familiar, le dice que no esta de acuerdo en quedarse con la casa.

Dos mujeres que están despertando en sus vidas, están cambiando por su bien emocional. El plano que narra esto es cuando se están poniendo el traje de baño juntas, en el mismo plano.

Pero este cambio no solo es necesario para sus libertades, también el problema de vender la casa, siendo el tema que los incumbe a todos los personajes. Meme y Emilio los mas arcaicos idiologicamente y de edad, son los que quieren mantener el hogar o metáfora de una estructura familiar que oculta varios secretos o deseos reprimidos.

Es interesante que el personaje de Luisa tenga el trabajo de traductora y no sepa traducir a Ana, únicamente entendía a su marido y a su familia, pero claramente al final cuando ella decide ser escritora, tener su propia voz, sus propias decisiones, va a entender a su hija, y se irán lejos de esa familia conflictiva.

Otra conflicto no fundamental en la trama, pero notorio, es el control familiar. La lucha por quien toma las decisiones, quien ordena a quien, quien hace el asado o quien saca la foto. Todas peleas de relación en cuanto al poder. Como decía Foucault: “mas que poder, hay relaciones complejas de poder”. Esto se transmite en las escenas entre adultos, mas bien entre Sergio y Emilio, o Meme y Luisa, etc.

Este conflicto de controles culmina en el clímax del final donde todos discuten y se golpean entre si.

La película tiene claras referencias a “La cienaga” de Martel o a el libro Distancia Rescate de Samanta Schweblin debido a la distancia que esta la madre de su hija y el peligro que eso puede conllevar.

En cuanto a disgustos, el film se pierde en generar de nuevo situaciones que ya habían quedado claras, por ende se alarga un poco la llegada del final. Y hay ciertos personajes como la empleada o Ines que no fueron tan necesarios y capaz que si no estaban, la trama o lo que quería contar la directora funcionaba igual.