Los que aman, odian

Crítica de Rolando Gallego - Lúdico y memorioso

La transposición es una operación que permite, o bien crear una obra nueva a partir de un original, o bien copiar a rajatabla un texto para intentar traducirlo en imágenes. El caso de la adaptación que Alejandro Maci y Esther Feldman han hecho del libro de Bioy Casares y Silvina Ocampo se ubica en el primer apartado, dotándola, además, de una estructura mucho más efectistas que las páginas del célebre libro proponía.

En el arrebato emocional de un médico homeópata que busca escaparse de una historia amorosa complicada, el inevitable y desenfrenado impulso regresa de una manera casi inesperada. En un lujoso hotel de Ostende esa pasíon que se quería olvidar golpea una vez más. Maci propone un juego de preguntas sin respuestas para un thriller con elementos de film noir que genera encierro y agobio, pero que además impulsa hacia el final una sorpresa para resolver la pesquisa que proponía inicialmente.