Los posibles

Crítica de Juan Carlos Fontana - La Prensa

Diálogo entre dos disciplinas

En 2011, el coreógrafo Juan Onofri Barbato y su grupo Km29, estrenaron por pedido del Centro de Experimentación y Creación del Teatro Argentino, de La Plata (Tacec), la coreografía ‘Los posibles’.

La obra se dio a conocer en la sede del Tacec, que funciona en el complejo platense y al año siguiente se mostró en el Centro Cultural San Martín. Fue en ese momento cuando el cineasta Santiago Mitre -de quien se vio su promocionada película ‘El estudiante’-, se interesó por este trabajo de danza, creado por Barbato y sus bailarines, que en su mayoría pertenecen al Centro de Día Casa Joven la Salle, de González Catán, que trabaja en disciplinas artísticas con chicos en situación de calle, o con distintas problemáticas sociales.

A partir de esta asociación entre el coreógrafo y el cineasta, ‘Los posibles’ en versión para cine, que es la obra que se vio en teatro, reinterpretada estéticamente, a través del cruce entre dos disciplinas, la de la danza y la del cine.

‘Los posibles’, es un sugestivo y contundente trabajo que explora la forma y el contenido a través del seguimiento que la cámara hace de los cuerpos de los bailarines en ese misterioso espacio arquitectónico que es el Tacec, del Argentino: un lugar con paredes de cemento a la vista despojado y con dos niveles.

CUERPOS QUE HABLAN
El filme no tiene diálogos, son los cuerpos de los bailarines los que parecen hablar entre sí sugiriendo formas, contenidos, atracciones, rechazos, o transmitiendo extrañas sensaciones al espectador, a partir, por ejemplo, de un joven metido en un gran cilindro bañado de luz blanca intensa.

En ‘Los posibles’ no se cuenta una historia, o refiere a una anécdota. Como muchas obras de danza contemporánea, su contenido es abstracto. Puede verse a los jóvenes detenerse en el espacio, observar, correr, comunicarse a través de los movimientos, unirse, separarse, mirar o simplemente dejar que brazos y músculos se desplacen lentamente ante la cámara.

La película no puede leerse como un documental, porque no hay datos de sus responsables, sólo
se muestra la obra coreográfica filmada en el lugar en el que fue creada. Lo interesante de la propuesta es para quienes la hayan visto en el teatro, es que en cine, la cámara de Santiago Mitre, al recortar planos y espacios, sugiere nuevas instancias que invitan a reflexionar sobre las formas, el espacio y los contenidos estéticos que son capaces de transmitir un grupo de jóvenes en una especie de cuadro en movimiento con un atractivo fondo musical.

‘Los posibles’ es una atractiva e inquietante propuesta cinematográfica experimental que intenta
abrir un diálogo con el espectador, a partir de la unión de dos disciplinas artísticas.