Los perros

Crítica de Pablo E. Arahuete - CineFreaks

Negacionismo detrás de la cordillera

Para cualquier latinoamericano que se precie y más precisamente si se trata de sudamericanos, resulta indiscutible que las dictaduras militares fueron posibles entre otras cosas gracias a la complicidad civil, sea por omisión o conveniencia en defensa de intereses de clase. Por eso Los perros explora a partir del punto de vista de la protagonista interpretada por la actriz Antonia Zegers las consecuencias de esta dinámica de los pactos de silencio, que aún perduran en la sociedad chilena.

La dictadura Pinochetista todavía no encontró el debate o la conclusión en determinados sectores y jamás ha llegado a las instancias revisionistas de nuestro país. La hipocresía de la burguesía, así como la falta de interés por ese pasado de sangre, deja muy poco terreno como para bucear en otras aristas que atraviesan a la sociedad chilena, ya recuperada la democracia.

Sin embargo, en la trama se plantea por parte de la protagonista cierta dualidad al enterarse por un hecho fortuíto en el stud que su profesor de equitación ha formado parte de la Dina (Policia secreta Pinochetista) y a partir de ahi su necesidad de involucrarse no obedece a su interés por saber la verdad, sino como parte de su atracción por el hombre, ex coronel decadente, a punto de ir a la cárcel por todos sus actos.

Si bien el relato fluye y la transformación de la protagonista, cuarentona e hija de un terrateniente que gracias a la dictadura y a su colaboracionismo se llenó de tierras y dinero, es progresiva, la introducción de un argentino que simboliza la doble moral es un tanto forzada. Despotricar contra la dictadura chilena y argentina, mientras vive y goza con los lujos del suegro, ese es el argumento para afianzar esta idea, pero en términos del relato no genera el peso como para justificarse y menos porque a la protagonista parece no interesarle nada el entorno, mucho menos su pareja, más allá de su capricho y rebeldía paternal para que la estancia no se venda.

Los perros funciona a medias y tal vez para un público chileno resulte algo más sorprendente.